Revista D

Tattoajes hechos canción

Narrador de historias urbanas, crítico de la sociedad, comprometido con las causas sociales y trotamundos incansable, así es Macaco, un músico catalán que actualmente promociona Historias tattooadas, álbum cocinado a fuego lento con los ingredientes que lo identifican: fusión musical, versos y la vida en sí misma.

Los temas de Macaco, además de envolver con la poesía y los sonidos, invitan a tomar consciencia sobre los problemas sociales y ambientales.

Los temas de Macaco, además de envolver con la poesía y los sonidos, invitan a tomar consciencia sobre los problemas sociales y ambientales.

“Con este disco intento ser un ‘cronista de sentimientos colectivos’. Hablo de los síntomas que padecen ciertas ciudades como Buenos Aires, Barcelona o el Distrito Federal, en donde todo se quiere para ya. Hablo de las enfermedades que aparecen y desaparecen o de cómo estamos anestesiados ante tanta violencia. Pero también de los vaivenes que tienen las relaciones de amor real”, comenta Macaco.

Urbano, versátil y natural

Las narraciones musicales de Macaco no serían las mismas sin la explosión musical que lo caracterizan. Sonidos presentes en todos los álbumes que este “hijo del Mediterráneo” ha tomado y transformado desde las calles y de los múltiples músicos con los que ha compartido, entre ellos, Brett Dennen y Michael Franti (Estados Unidos); Bnegão y Nação Zumbi (Brasil); Natalia Lafourcade y Ximena Sariñana (México); Bebe, Amparanoia, Ojos de Brujo y La Mari de Chambao (España), Jorge Drexler (Uruguay); y Touré Kunda (Senegal).

“Tengo influencia de la rumba catalana y de un género adoptado: el reggae. Pero también hay pinceladas de bombos y cajas que tienen que ver con el hip-hop. Luego, puede que escuches un elemento más groovie o funkero. Hay una frase de un filósofo que llevo conmigo: la naturalidad es la más difícil de las poses. Esa es lo que busco: ser natural. No me gusta ser el mejor cantante del mundo sino aquel que tenga su propio color”, explica.

De Lennon a Saramago

“Hay una frase de John Lennon que me gusta mucho. Cuando le preguntaban cuál sería la próxima revolución, él decía: ‘Una buena canción’. Eso es lo que intento”, dice.

Historias tattooadas resume, en esencia, todo lo que Macaco ha trabajado durante el transcurso de su vida, una trayectoria que, además de fusionar sonidos y ser la voz de causas sociales y ambientales, también se trata de un símbolo de expresión poética.

“Creo que en este disco eso se evidencia más —la poesía—. Eso sí, sin recurrir a jeroglíficos o cosas complicadas. Siempre he querido mantener esto del estribillo, del coro, como lo hacía gente como Bob Marley o el Gato Pérez, pero ahora he intentado que en las estrofas haya más juego de palabras. Que toda esa influencia de los poetas como Neruda, Benedetti, Galeano, Sabina, y sus mundos, se impregnen en mis letras”, describe.

Sobre su inspiración de grandes literatos hay mucho que decir. Macaco ha tenido grandes voces en sus discos como la del escritor portugués José Saramago. “Soy amante de la música, pero también de los libros y la literatura. En el disco El murmullo del fuego, la introducción era la voz del maestro Saramago. Fue un súper honor porque fue un escritor que influyó en la cultura y en el imaginario de muchísima gente del mundo. Fue algo que surgió de la naturalidad”, recuerda.

No resulta extraño que algunos versos fueran claves para la producción del disco, algunos de ellos del libro escrito por Macaco en el 2012, titulado Amor a lo diminuto.

“Nació durante la gira de El murmullo del fuego. Viajaba por muchos países e iba escribiendo textos a mi manera: aforismos, sonetos y pequeños textos. Aunque me daba vergüenza decir que hacía un libro de poesía. No sé si lo es. No era una cosa pretenciosa sino algo natural con la que me divertía y aprendía, se materializó todo en ese formato de ‘libro sin melodía’. Eso fue un poco el detonante del disco”, comenta Macaco.

Apertura musical

Los viajes de Macaco lo han llevado a los rincones más conocidos de los continentes y otros no tan amigables que retratan la crudeza del mundo. Sin embargo, se muestra abierto a las experiencias musicales.

“No creo mucho en las banderas. Siempre estoy abierto a mezclarme con otros artistas. Un amigo, un país, un libro, una película, una anécdota, cualquier cosa puede activar la composición de una canción. Me haría mucha ilusión ir a tocar a vuestro país. Sería un honor”, dice.

Historias tattooadas reúne melodías para sentirse identificado. “No me gustan las imposiciones, pero sí las propuestas. Para saber si te gusta tienes que probarlo. Por eso invito a la gente a que entre a mi mundo. El disco está hecho con amor, cariño y trabajo. Hay canciones para reflexionar, soñar y mover sentimientos”, concluye el músico español.

Macaco —Daniel Carbonell de las Heras—, nació en Barcelona el 5 de agosto de 1971.

Tiene más de 15 años de trayectoria musical.

Ha tocado en diferentes festivales como el Womad Canarias (España), La Mar de Músicas (Colombia), Vive Latino (México), Popkomm (Alemania), Grec (España).

Sus álbumes son El mono en el ojo del tigre (1998), Rumbo submarino (2002), Entre raíces y antenas (2004), Ingravitto (2006), Puerto presente (2009), El vecindario (2010), El murmullo del fuego (2012), Historias tattooadas (2015).

Ha recibido galardones como el Premio Ondas al mejor álbum, Premio 40 Principales y Premio Rolling Stone.

ESCRITO POR:

Axel Vicente, editor de la Mesa de Inmediatez y Tendencias, Prensa Libre, Guatemala.

Axel Vicente

Periodista de Prensa Libre, especializado en audiencias, analítica, SEO, Social Media, Social Listening, con más de 15 años de experiencia en periodismo y con formación por el Knight Center for Journalism, DW Akademie, SputnikPro Journalism Project, Google Analytics Academy.