En Crossy Road, el jugador controla a un pato, un pollo o a un pájaro, al cual deberá ayudar a cruzar calles o ríos sin que lo atropellen carros o camiones, y no corra peligro a ser arrastrado por el agua, o devorado por un águila con mucha hambre.
Adicción retro
El juego recordará a muchos el clásico Frogger y su ranita, no solo por su dinámica, sino también por los gráficos retro, que son parte de su atractivo.
Sus creadores, tres australianos —Matt Hall, Andy Sum, y Ben Weatherall—, quienes fundaron la empresa Hipster Whale, destacan que lo adictivo de este radica en que, además de no tener fin, a medida que los jugadores ganan puntos, adquieren nuevos personajes como conejos o gatos —o bien, comprarlos directamente con dinero real—. Además, los nuevos niveles aumentan en dificultad así como los obstáculos.
Crossy Road es gratuito y pronto llegará otras plataformas como Android, sin embargo, a cambio el jugador deberá ver publicidad para avanzar en el juego.