De acuerdo con Rainer Hattenhauer, quien ha escrito libros sobre tecnología, esas herramientas tienen pequeños trucos que hacen más interactivas las búsquedas en línea. Por ejemplo, la versión de Firefox para Android facilita la exploración con pestañas, con lo cual el usuario puede cambiar rápidamente entre varias páginas abiertas.

El formato móvil de Opera para Android es similar. El software noruego incluye una pantalla de inicio programable, recurso ya conocido en su versión para computadoras. Al abrir la aplicación aparecen hasta nueve páginas favoritas por las que se puede navegar con los dedos.

Otra opción es Dolphin, para iOS y Android. Como sucede con otros navegadores, puede ampliarse con complementos que modifican la interfaz gráfica o añadir funciones para leer archivos PDF. Está provisto de una opción que obedece a comandos de voz.

Chrome para las dos plataformas operativas puede sincronizarse con el navegador de la computadora. El usuario necesita ingresar la contraseña de su cuenta en Google para tener vía libre a través de todos los datos almacenados en su teléfono móvil.

Confiabilidad

Matthias Ritscher, del Instituto alemán Fraunhofer de Seguridad Informática, señala que los navegadores alternativos son más seguros, pues los programas estándar no suelen actualizarse de manera frecuente.

Consejo

La enorme oferta de exploradores dificulta la elección de uno de estos, por lo cual Hattenhauer aconseja al usuario orientarse por sus preferencias, porque no existen grandes diferencias entre las interfaces.

Ritscher recomienda no instalar cualquier navegador, en especial si procede de un fabricante desconocido. “Es difícil discernir si el programa es realmente fiable”, destaca. En la elección de un navegador, el especialista recomienda mayor precaución que con cualquier otra app. “No hay que olvidar que el usuario confía al programa contraseñas y muchas otras informaciones sensibles”, asegura.

Las herramientas de exploradores son gratuitas en las tiendas iTunes App Store o Google Play Store.