El potencial de estos aparatos para escuchar a escondidas se revela en la política de privacidad de las televisiones de Samsung, publicada en el cibersitio de la compañía.       

“Por favor, tenga en cuenta que si sus palabras incluyen información personal o sensible, esa información estará entre los datos capturados y transmitidos a un tercero a través de su uso del reconocimiento de voz”, señala el documento.      

Para que el comando de voz funcione, un software de terceros traduce lo escuchado a texto y envía el resultado de regreso al electrodoméstico.       

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Los usuarios pueden dar órdenes al micrófono incorporado en el aparato como “encuéntreme una película de acción”, que hace que éste busque según las instrucciones. Al tiempo que recopila comandos de voz, también transmite otra información como ID individual.       

Samsung dice que la recolección de datos tiene como objetivo mejorar el rendimiento del televisor pero los usuarios pueden desactivarlo.       

Esta no es la primera vez que este tipo de electrodomésticos generan preocupaciones de seguridad. En 2013, un usuario reveló que un televisor inteligente de LG Electronics estaba enviando información sobre sus hábitos de consumo de televisión de vuelta a la empresa sin consentimiento y sin encriptar los datos.       

LG también ha experimentado con ofrecer comerciales orientados al usuario en sus televisores inteligentes, algo que requiere recopilar y utilizar datos del usuario como su localización, edad y género.