Vida

Enfermedad ligada a la pobreza

La misericordia es más que dar con gusto, es extender nuestras manos con el amor de Dios.

Rina Montalvo

Rina Montalvo

Cuando se conoce de cerca la enfermedad en medio de tanta pobreza, cómo quisiera uno tener recursos y la fuerza para solucionar tantas necesidades, que agobian y que matan. Y pienso que, por alguna razón, a esta columna llegan casos desesperados que me tocan muy hondo y estremecen. Y esto, de toda la vida… Y sin quererlo y sin buscarlo, involucro a los demás, inclusive a mis lectores. Otros medios escritos y televisivos también lo hacen, sabiendo que están los hospitales públicos colapsados, las instituciones sociales insuficientes y un seguro social muy limitado. De ahí, que sigan tantos enfermos muriéndose, en medio de la enfermedad y la pobreza.

No es fácil dejarse llevar por los sentimientos, y lo que irónicamente le llaman paternalismo. Los tiempos ahora son diferentes; las personas ahora ya no tienen la misma confianza para ayudar. En tiempos pasados existía más ética, más principios, más valores, y no se jugaba con los sentimientos, ni se mentía, ni se estafaba. Pero aún así seguimos creyendo en la generosidad y el amor al prójimo; la desconfianza no nos va a detener para servir, para dar y compartir lo poco o mucho que tengamos. Cierto, ahora se habla mucho de la humanidad, pero se olvidan de los seres humanos, de la persona, del individuo como tal, que es por lo que deberíamos empezar, para mejorar este mundo de problemas.

Les voy a exponer el caso particular que me preocupa y que una buena amiga de confianza me ha compartido, con el noble propósito de ayudar y de servir. Se trata de una madre de avanzada edad, de muy escasos recursos, que padece de cirrosis hepática en grado avanzado. Todos sabemos que esta enfermedad es cruel y fatal, que mientras se sobrevive se sufren duras crisis, sobre todo por la falta de medicamentos. Y estos son los que su hija solicita a los lectores, con urgencia, porque su organismo está ya muy agotado y le falta la ayuda de medicina y tantas cosas más. Sus dolores son cada vez más fuertes e intolerables.

Este es el listado de medicina que necesita la señora Blanca Leticia Cruz Ortiz, de 70 años, quien padece de cirrosis hepática: albúmina (humana) USP, lasix, hepamers granulado, lasilacton, sucremal, sucralfato de 40 miligramo, Ensure de chocolate (es el único que tolera) y pañales para adulto talla grande

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Los teléfonos a los que se puede llamar para tener comunicación directa con su hija, Ada Judith Pérez, son los siguientes: 50336093 y 52001277. También tiene una cuenta bancaria que ella puede proporcionar, si le es solicitada, para que cualquier ayuda para su mamá sea más directa y efectiva. Anticipadamente, de mi parte, quiero agradecer a todas las personas que movidas por un acto de amor ofrezcan su colaboración. Estos gestos humanos solo Dios puede compensarlos con bendición.

rina.montalvo@gmail.com

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