Vida

Movimientos incontrolables

El párkinson es una enfermedad crónica, neurodegenerativa e irreversible que afecta a 4.5 millones de personas en el mundo a partir de los 55 años, pero se puede detectar a tiempo para poder controlarla adecuadamente.

Geriatra Josué Avendaño, durante el programa El Consultorio.

Geriatra Josué Avendaño, durante el programa El Consultorio.

Esta consiste en un trastorno neurodegenerativo que ocasiona un efecto en la forma y velocidad de los movimientos, entre otros síntomas, que afectan las actividades diarias del paciente, explicó ayer el médico geriatra Josué Avendaño, presidente de la Academia Guatemalteca de Geriatría y Gerontología, y de la Asociación Guatemalteca de Medicina del Adulto Mayor, durante el programa en línea El Consultorio, que se transmite en el sitio www.prensalibre.com.

Las personas más afectadas son hombres mayores de 55 años o que han estado expuestos a factores tóxicos como plomo, aluminio o pesticidias. Asimismo, influyen factores como deficiencias nutricionales en la dieta, tabaquismo, sedentarismo, hipertensión arterial o diabetes. La ventaja es que estos riesgos son modificables en un 80 por ciento, añadió Avendaño.

Importante

La etapa preclínica de la afección, que dura de cinco a ocho años, pasa desapercibida, ya que es asintomática, por lo que no se consulta al especialista hasta que comienzan los movimientos involuntarios e incontrolables de las extremidades, que se conocen como “temblores”.

Entre los síntomas previos, cuando la dolencia se ha establecido, están los sensoriales como la hiposmia —pérdida del olfato—; trastornos autonómicos, como estreñimiento o incontinencia urinaria; hipotensión ortoestática —producida por un cambio súbito de la presión arterial; por ejemplo, al ponerse de pie después de haber estado acostado—, así como los neurosiquiátricos: depresión, desorientación, alucinaciones, delirio o agitación.

Además del tratamiento médico que ayuda al paciente a controlar los síntomas, y de la terapia de rehabilitación física, mental y ocupacional, Avendaño enfatizó en la importancia de la interacción social del adulto mayor. Eso significa que debe sentirse cómodo y ser parte de su ambiente familiar, para contribuir a estimular su área cognitiva y así evitar que la dolencia avance de forma agresiva. También es necesario readecuar la residencia, según sus necesidades.

En el Día Mundial del Párkinson, Avendaño recordó que los casos de este trastorno se incrementan cada vez más, debido a que no se diagnostica a tiempo. “Lo importante es que los familiares del adulto mayor le presten más atención a cada cambio que se produzca durante el envejecimiento y no verlo como algo normal. La medicina preventiva es la mejor herramienta para evitar la mayoría de complicaciones”, afirmó.

DIAGNÓSTICO

Para diagnosticar el párkinson, el médico se basa en la consulta   e historial clínico, así como en los síntomas  del paciente y los signos de alerta y sospecha observados por los familiares. Los análisis como tomografía o resonancia magnética  no son capaces de detectar los niveles de dopamina,  hasta en la etapa cuando se ha manifestado la

enfermedad.

OTROS

A edades tempranas, a partir de los 35 años, se originan otros trastornos en la forma y velocidad del movimiento como el  parkinsonismo secundario, parálisis suprarrenal progresiva o atrofia multisistémica. No todos los “temblores” están relacionados al  párkinson idiopático, ya que esta enfermedad neurodegenerativa solo suele aparecer a partir de los 55 años.

FÁRMACOS

El objetivo del tratamiento es mantener la funcionalidad del paciente en etapas avanzadas y conservar su autonomía e independencia hasta el final de la vida. El levodopa  ayuda a controlar los síntomas, pero tiene efectos secundarios. También existen medicamentos como la amantadina, que no tiene reacciones adversas como la levodopa.

ESTILO DE VIDA

Además del tratamiento médico, se recomienda adoptar una dieta rica en proteínas, practicar actividad física que ayude a mejorar la amplitud articular y masa muscular, y estimular conexiones de neurotransmisores, a través de gimnasia mental con   aprendizaje de otro idioma, de pintura o música. Además, la terapia  ocupacional ayuda a la  estimulación cognitiva.

SINTOMAS

El párkinson se manifiesta en la etapa inicial con cuatro síntomas motores principales: temblor específico, unilateral y distal, que empieza en las manos y el cual puede afectar otra extremidad. Rigidez en las articulaciones, que causa una resistencia  a nivel de músculo al hacer movimientos, acinesia —lentitud de movimientos— y trastornos posturales, la cual se caracteriza por cambios en el   centro de gravedad del cuerpo, por  lo que la persona tiene una marcha festinante —apresurada— y pareciera que se va a caer.

ESCRITO POR:

Brenda Martínez

Periodista de Prensa Libre especializada en historia y antropología con 16 años de experiencia. Reconocida con el premio a Mejor Reportaje del Año de Prensa Libre en tres ocasiones.