Este tipo de sobrecargas hace que las hormonas del sistema glandular ocasionen que el organismo se sienta enfermo y con ánimo bajo.
Para prevenir este síndrome, es fundamental que la persona establezca los gastos de su viaje y reserve un presupuesto “para imprevistos”.
Regresar a la “normalidad” no debe verse con negativismo, sino como una oportunidad para que en un próximo descanso se tengan mejores recursos para disfrutar mejor las vacaciones.
Para no sentir tediosa la rutina, Elías recomienda introducir en su horario nuevas actividades como recibir un masaje, practicar actividades relajantes como el yoga o inscribirse en un gimnasio, para liberar la tensión del día a día.
Como último punto, hay que brindarle la importancia adecuada a la alimentación; es decir, que sea balanceada e incluir alimentos verdes, ya que son ricos en vitamina B y aportan la energía suficiente que se ve reflejada en el estado de ánimo.