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Fabrican ropa interior que resiste el fuego y no produce calor

Ropa interior más fresca y segura podrán usar las trabajadoras de la siderurgia, gracias al Nomex, un tejido de alta tecnología utilizado en los trajes de los astronautas, que adaptó a prendas de vestir convencionales, un equipo de investigadores de la Agencia Espacial Europea (ESA).

MADRID- Cathrin Persson trabaja en una fábrica de acero sueca desde 1998. Cada mañana, cuando se viste para cumplir su jornada, se enfrenta al mismo problema: hay muy pocas opciones al elegir ropa interior resistente al calor y al fuego, pero ninguna de ellas ha sido diseñada para las mujeres.

Por ello, al igual que la mayoría de sus compañeras, Cathrin utiliza ropa interior convencional, creada para muchos usos menos para este tipo de empleo, ya que el algodón retiene el calor y arde fácilmente. Por otra parte, la ropa de trabajo no proporciona la protección adecuada en la zona del pecho.

Al soldar las chispas saltan por todas partes. Algunas hacen agujeros en la ropa y se deslizan por la piel. Foto Prensa Libre: ESA

“Cuando estoy soldando las chispas saltan por todas partes”, explica Cathrin. “Me cubren como si estuviese lloviendo, y algunas hacen agujeros en mi ropa y se deslizan por la piel hasta que algo las detiene, que en el caso de las mujeres suele ser el sujetador”.

Sin embargo, gracias a la tecnología utilizada en el espacio, la rutina matutina de Cathrin podría cambiar muy pronto. Con el uso del tejido Nomex, tela altamente resistente que se emplea en los trajes de los astronautas.

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La compañía sueca de ropa interior Björn Borg ha presentado una línea de ropa interior diseñada específicamente con esta tela Nomex para hacer frente a las condiciones de trabajo en la industria del metal.

Esta nueva línea fue presentada con el nombre de Thunderwear en un desfile de moda celebrado el recién pasado verano en Estocolmo.

Cathrin Persson trabaja en una fábrica de acero sueca desde 1998. Foto Prensa Libre: ESA

Cathrin, una de las cinco trabajadoras siderúrgicas que desfiló por la pasarela, estaba impresionada con las características del Nomex: “Lo pusieron directamente sobre una llama y ni siquiera se manchó. Y se admiró porque: “Toqué la tela justamente después, y estaba tibia”.  Es decir que este tejido de alta tecnología no guarda el calor, lo que es incluso más importante para una mujer que trabaja donde se funde acero a 1050°C.

Estas nuevas prendas deben su existencia al Programa de Transferencia Tecnológica (TTP) de la ESA. El año pasado, la agente sueca de la Red TTP, Cecilia Hertz de Umbilical Design, se encontró con el problema mientras hablaba con representantes de Jernkontoret, la Asociación Sueca de Productores de Acero.

Hertz se puso en contacto con el fabricante de ropa interior Björn Borg, que se interesó por el proyecto, y envió una consulta a la red del programa TTP de la ESA, buscando un material adecuado entre los desarrollados para el sector espacial.

La empresa italiana D’Appolonia les recomendó el Nomex. “Tenemos experiencia con materiales para prendas protectoras, y les sugerimos un par de opciones”, explica Andrea Maria Ferrari.

Ferrari se quedó impresionada con lo bien que Björn Borg había adaptado el Nomex de alta tecnología – un tejido bastante áspero – en la confección de ropa interior.

Fotografía del astronauta Christer Fuglesang en su caminata espacial.  Foto Prensa Libre: ESA

El astronauta de la ESA Christer Fuglesang asistió a la presentación de Thunderwear, él utilizó prendas de Nomex durante su estancia en el espacio, aunque no como ropa interior, porque los astronautas utilizan ropa interior convencional durante su trabajo de rutina.  “Estos proyectos demuestran cómo se puede aplicar la tecnología espacial aquí en la tierra, para el beneficio de la sociedad”, dijo el astronauta.

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El astronauta Christer Fuglesang junto a trabajadores suecos del acero. Foto Prensa Libre: ESA

Aunque estas prendas todavía se encuentren en fase de desarrollo, Björn Borg espera tener un producto listo para salir al mercado el año que viene. Esto le vendría muy bien a Cathrin: “Me encantaría poder usar esta ropa interior en el trabajo. Ahí hace mucho calor, y con esto, podría soldar sin miedo a quemarme”.  Con información de: www.esa.int/es

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