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Según la investigación, ella enviaba cartas infectadas con ricino –una planta venenosa- a Obama, al excalde de Nueva York, Michael Bloomberg, y a un jefe del control de armas. La estrella de la TV se declaró culpable en diciembre pasado de desarrollar, producir, poseer y transferir un agente biológico para emplearlo como arma.
Pero Richardson, de 36 años, no solo irá a prisión, también tendrá que pagar US$366 mil.
Luego de conocerse la sentencia, la actriz ofreció disculpas e indicó que “nunca quiso herir a nadie”.
Una de las misivas enviadas a Obama decía: “Lo que hay en esta carta no es nada comparado… lo he reservado para usted, señor presidente”.
En otras líneas se lee: “Tendrán que matarme a mí y a mi familia antes de que entregue mis armas. Quien quiera venir a mi casa recibirá un disparo en la cara”.
Al principio de la investigación, Richardson culpó a su esposo, pero cuando el caso avanzó señaló que estaba segura que las cartas nunca llegarían a manos de Obama por el cuerpo de seguridad que lo rodeaba.
