A partir de febrero próximo cuando se celebre su nueva edición, la Semana de la Moda neoyorquina ofrecerá espacios de desfile modernizados en las tiendas montadas en el Lincoln Center y una ampliación de The Hub at Hudson , un centro instalado cerca de ese lugar para los nuevos talentos.

El número de visitantes será reducido para evitar las multitudes a menudo desordenadas y ruidosas sin vínculo con la moda, que algunos diseñadores soportaban cada vez menos.

Estos últimos años, “lo que era una plataforma para que diseñadores establecidos lanzasen su colección se transformó en un acontecimiento sobrecargado, agotador, a un costo a menudo prohibitivo para que nuestro sector pueda efectivamente hacer negocios” , explicó en un comunicado Catherine Bennett, vicepresidenta y directora de IMG Fashion Events, que supervisó los cambios.

Algunos precios también serán rebajados, según el comunicado, que habla de un abanico de soluciones de 2.500 a 60.000 dólares.

Además, la oferta digital será ampliada, con una nueva plataforma con opciones innovadoras como los desfiles virtuales para alcanzar de manera más eficaz a los clientes.

Por otra parte, se reducirá el número de periodistas autorizados a asistir a los desfiles, se coordinarán mejor los desfiles y el lugar de recepción de las grandes carpas, que se parecía cada vez más a espacios publicitarios, será repensado para volverlo “más agradable”, cita el comunicado.