Moda y Estilo

Coloridas prendas tejidas en lana se presentaron en el cierre de Santiago D-Moda 2014, en Chile

El tradicional telar precolombino dio origen a las prendas de vestir con toque tradicional andino presentadas por varios diseñadores de moda chilenos, en el espectáculo Santiago D.Moda 2014, que se clasuró el miércoles recién pasado. 

SANTIAGO DE CHILE- Prendas de lana de vivos colores tejidas en telar precolombino, con influencias de la ropa indígena pero con innovaciones, fueron parte de las creaciones que se exhibieron la semana que recién termina, en el espectáculo Santiago D-Moda, una pasarela en la que participaron varios diseñadores chilenos emergentes.

La muestra, que se extendió por tres días, tuvo como objetivo mostrar la reducida producción de prendas de vestir de autores chilenos, en un país en el que domina el vestuario mayorista de multitiendas internacionales y donde la producción textil prácticamente se ha extinguido.

Pese a ello, algunos jóvenes modistas intentan abrirse espacio con algunas colecciones pret-a-porter, orientadas a mujeres jóvenes, con pantalones muy ajustados, chaquetas cortas, faldas largas y vestidos con pronunciados escotes en la espalda.

Participaron, entre otros, Karin Coo, Claudio Mansilla y Goro, quienes expusieron sus colecciones para el otoño e invierno austral 2014, en el evento realizado en un hotel de la capital chilena.

Las prendas de Goro, básicamente ponchos y chales en lanas trabajadas en telar fueron las que marcaron una diferencia con las tendencias internacionales.

Estas prendas son fabricadas de la forma tradicional del ropaje que abrigo a los pueblos andinos, con la diferencia que matizan fondos blancos con colores más brillantes que los tradicionales tonos tierra de las tinturas naturales.

También se presentaron adornos de los mismo materiales en una especie de tocados sobre el cabello de las modelos, complementos ideales de las sencillas prendas, al igual que grandes bolsos de lana.

El diseñador Caco Parada mostró, en tanto, prendas de estilo más urbano, privilegiando telas sintéticas con algo de brillo.

Algo similar, aunque con algunos vestidos de noche en gasa y toques de encaje, presentó la tienda de Carola Pino.

La noche de clausura fue sellada por el veterano modisto local Luciano Brancoli, conocido por proponer siempre un vestuario más elegante y tradicional, que se adapta a distintas edades y a un tallaje más diverso.