El sitio psychcentral.com señala que no es necesario que sean 100 por ciento compatibles en todas las áreas, pero hay algunos aspectos que ayudarán a la pareja a hacer su vida romántica más suave y cuanto menos estrés tengas en tu relación, más podrán apoyarse en los momentos en que las cosas no vayan muy bien.
ERTISEMENT
1 La puntualidad. Si se es una persona que no tolera la impuntualidad, hay que prestar atención cómo se comporta la pareja en este aspecto. Él o ella no va a cambiar y al convertirse en una situación repetitiva se convertirá en discusiones constantes y cada vez más agudas.
2 La limpieza y las cosas ordenadas. Las personas que viven en lugares limpios y ordenados no pueden entender cómo alguien pueda vivir en el desorden y la suciedad. Conviene observar si la pareja es compatible en este hábito, ya que es uno de los puntos críticos por los que muchos terminan por romper sus relaciones.
3 El dinero y los gastos. Debido a que a muchos les parece difícil hablar de dinero y finanzas al inicio de una relación romántica, las discusiones se prolongan hasta que las cosas empiezan a ir mal. Él podría ser un gastador compulsivo y ella una sobre protectora del dinero, por tanto se pronostican problemas fuertes y a largo plazo ya que las grandes compras como casas, automóviles o la educación de los hijos estarán en juego.
4 La intimidad. Este tema se torna complicado al inicio ya que los dos estarán muy dispuestos a tener intimidad cada que se presente una oportunidad. Pero una vez que la novedad desaparece es bueno evaluar si las necesidades y deseos sexuales son realmente similares a los de la pareja. El tema puede convertirse en todo un reto, pero cuanto antes se hable al respecto, mejor será para los dos.
5. Hijos. Suele suceder que uno de los dos está anuente a tener hijos, pero el otro no. Hay que poner en la mesa esta decisión mutua para que no surjan conflictos que pongan en riesgo la relación. Si no cambian de parecer, conviene buscar a alguien que comparta este sentimiento y no traer hijos al mundo que alguno de los dos no está dispuesto en tener.
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6. Familia. Hay ocasiones en que la suegra o la hermana suele inmiscuirse en la vida de la pareja hasta tal punto que se originan incomodidades constantes que desencadenan el fin de la relación. Hay que dejar bien claro cuál es el papel neutral que debe tener la familia. Después de todo, es difícil que uno de los dos se aleje de sus parientes.
7. Ocio. A ella le gusta leer y a él ir a jugar futbol. Esta escena en el que alguno de los dos suele quedarse en casa y el otro estar fuera todo el tiempo puede originar discrepancias en el sentido del tiempo libre que deben compartir como pareja. Hay que darse un tiempo para estar solos, pero que eso no sea por largas jornadas.
8. Trabajo. En algunas ocasiones uno de los dos se ve afectado por las largas jornadas que debe pasar la pareja en su trabajo por el tipo de profesión o le toca viajar muchos días al año. Hay que poner las puntos en las íes en el sentido de que se establezca qué es más importante para el trabajólico y así no sacrificar la relación por el empleo.
