En el artículo publicado en British Medical Journal, los investigadores abogan para que el contenido de sodio de los medicamentos esté claramente etiquetado de la misma manera como en los productos alimenticios, según el sitio abc.es

Se ha demostrado que el exceso de sal es perjudicial para la salud del corazón y a pesar de ello, muchos medicamentos comunes contienen sodio  para mejorar su absorción en el organismo, pero se desconoce el efecto de esta práctica.

El equipo dirigido por Jacob George ha comparado el riesgo de afecciones cardiovasculares (ataque cardiaco no mortal, ictus no fatal o muerte vascular) en pacientes que toman sodio a través de medicamentos efervescentes, dispensables y solubles con los que consumían las versiones sin sal de los mismos fármacos entre 1987 y el 2010.

Así, los autores hicieron un seguimiento de 1.2 millones de pacientes en el Reino Unido durante un promedio de poco más de siete años, tiempo en el que se produjeron más de 61 mil ataques cardiovasculares. Se tuvieron en cuenta factores que pueden afectar los resultados, como el índice de masa corporal, el tabaquismo, la ingesta de alcohol, historia de varias enfermedades crónicas y el uso de ciertos medicamentos.

En general, los investigadores hallaron que los pacientes que toman los medicamentos efervescentes, dispensables y solubles que contienen sodio presentaban un riesgo de un 16 por ciento mayor de sufrir un ataque al corazón, un accidente cerebrovascular o una muerte vascular en comparación con otros enfermos que están tomando las versiones que no contienen sodio. Además, los pacientes que ingerían medicamentos con sodio también eran siete veces más propensos a tener hipertensión arterial y sus tasas de mortalidad general se elevaron un 28 por ciento.

Los autores reconocen que todavía hay cierta controversia con respecto a la relación entre el sodio en la dieta y los eventos cardiovasculares, pero afirman que sus hallazgos son relevantes para la salud pública. Por eso, señalan que la prescripción de las formulaciones que contienen sodio se debe hacer con precaución y los pacientes a los que se les prescriben deben ser estrechamente monitorizados para vigilar la aparición de la hipertensión.

¿Es realmente perjudicial la sal?
En una revisión sistemática publicada por la Cochrane Library, un equipo de científicos británicos aseguró haber descubierto que, si bien reducir el consumo de sal aparentemente produce leves reducciones de la presión sanguínea, eso no se traduce en menor riesgo de muerte o enfermedad cardíaca.

Las Revisiones Cochrane resumen los resultados de los estudios disponibles y cuidadosamente diseñados (ensayos clínicos controlados) y proporcionan un alto nivel de evidencia sobre la eficacia de las intervenciones en temas de salud.

La mayoría de los expertos coinciden en que consumir demasiada sal es malo para la salud y que disminuir su uso puede reducir la hipertensión en personas con presión sanguínea normal y alta. Aun así los investigadores deben demostrar si el beneficio para la presión se traduce en una mejor salud del corazón en la población general y si la hipertensión es un importante factor de riesgo para las enfermedades cardiovasculares.

Muchos países desarrollados tienen guías que recomiendan a la población reducir el consumo de sal o sodio como medida saludable. De hecho, la Organización Mundial de la Salud menciona la disminución del uso de sal entre las 10 mejores alternativas para bajar las tasas de enfermedad crónica.