Amantes de los deportes extremos, de la naturaleza, la aventura, y sobre todo, del buceo, la pareja decidió, meses antes de contraer nupcias, que dejarían atrás el mundo convencional, tal y como lo conocían, para lanzarse de lleno en un viaje por el mar, pasando por varios países, hasta llegar a esa nación asiática, en donde planean vivir de su pasión por sumergirse en las profundidades del mar.

Video de Fabiana y Lucas en el que explican la razón de su viaje y sus sueños.

Para lograr su objetivo, este joven matrimonio pidió “aventón” a una pareja de aventureros como ellos, residentes de Florida, Estados Unidos, quienes tienen un velero y estaban reclutando personas dispuestas a viajar con ellos a cambio de colaborar en diversas tareas en el barco.

¿Por qué un velero?

Lucas, empresario que ha residido la mayor parte de su vida en Guatemala, y Fabiana, administradora de empresas, están a punto de graduarse de instructores de buceo, disciplina que aprendieron en la tierra del Quetzal cuando iniciaron su noviazgo, hace dos años.

La pareja de veinteañeros es amante de las aventuras, el mar y los deportes extremos (Foto: Norte Verdadero).

El 13 de febrero pasado, los aventureros dijeron adiós a sus amigos y familiares, se desprendieron de la mayoría de su ropa y posesiones, y volaron hacia San Petesburgo, Florida (EE. UU.), punto de partida de su travesía. En esa ciudad se encontraron con Ryan y Angie, dos jóvenes con una historia y pasión similares a la de Lucas y Fabiana, a quienes contactaron a través de internet.

“Hay varias webs en las que los dueños de barcos anuncian viajes y reclutan gente. Nosotros los contactamos a ellos y después de varias entrevistas y un proceso de selección nos eligieron para acompañarlos en su aventura. Sentimos que había muy buena vibra con Angie, que es australiana, y con Ryan, estadounidense, y nos identificamos mucho con ellos”, cuenta Lucas.

¿Por qué un velero? “Era una manera genial de combinar lo que a los dos nos apasiona: viajar, descubrir, salir de nuestra zona de confort, bucear, conocer, estar al aire libre, ser saludables, aprender. Todo esto lo queríamos hacer de una forma inteligente y sostenible”, explica la pareja.

Las Bahamas fue una de las primeras paradas en el recorrido de Fabiana, Lucas, Angie y Ryan (Foto: Norte Verdadero).

El 17 de marzo, el velero, llamado Soul Rebel, partió de Florida con el objetivo de llegar hasta la Polinesia Francesa, en Oceanía, donde Lucas y Fabiana planean vivir por unos meses y buscarse la vida, sin perder de vista Tailandia.

Desde su partida, el barco y su tripulación han pasado por los cayos de Florida, las Bahamas, Panamá, y las islas Galápagos, de Ecuador, lugares en los que se han detenido unos días para adquirir insumos y empaparse de su gente y su cultura.

La tripulación del Soul Rebel grabó el momento en el que cruzaron el Canal de Panamá, en mayo.

“Escoger lo que más nos ha gustado hasta ahora es difícil. Uno aprecia las cosas de una forma distinta, aprecia los lujos del dia a dia que uno da por sentado, por cosas tan insignificantes que sean. Otra cosa bonita es que uno conoce gente y lugares impresionantes”, dice la pareja. “Hemos aprendido mucho, desde cocinar mejor, hasta arreglar cosas eléctricas y construir cosas. La mente y cuerpo humano son impresionantes, y si usamos nuestras manos podemos hacer cosas que ni pensábamos posibles”, agregan.

Un mundo con sus propios retos

Navegar por islas alrededor del mundo suele asociarse a relajación y paraíso; sin embargo, ese tipo de viajes conlleva muchos retos, que van desde limitación en comida e insumos, hasta lidiar con tormentas y dejar atrás las comodidades de la vida moderna.

Los jóvenes pescan su propia comida, algo que requiere de mucha paciencia (Foto: Norte Verdadero).

“Convivir con gente de otras culturas y pensamientos, sin tener opción de salirse a medio pasaje, es uno de los mayores retos que hemos tenido. Hacer los cruces de océanos son un gran reto también. Pasar de Bahamas a Panamá fue una de las cosas mas difíciles por la incomodidad constante, que uno aprende a superar. Es tirarse al agua, literalmente”, expresa Fabiana.

Cosas aparentemente fáciles, como lavar la ropa, son todo un reto a bordo de un barco (Foto: Norte Verdadero).

Esas mismas limitaciones han sido las que les han dejado enseñanzas a lo largo del camino. “Hemos aprendido que el valor de la vida no es un resultado físico o monetario sino que son experiencias y tiempo. Hemos aprendido a valorar el tiempo que uno tiene que dar para sí mismo y los que están alrededor con uno en cada momento”, reflexiona la pareja.

Los momentos a solas en el mar les hacen reflexionar sobre el gran valor de las experiencias (Foto: Norte Verdadero).

En cuanto a la financiación, Fabiana y Lucas ahorraron con tiempo antes de partir, y planificaron bien sus gastos previstos para la travesía. “Nosotros, junto a Ryan y Angie, compartimos gastos de comida, lo cual es mas barato que vivir en un apartamento en una ciudad, que implica pagar renta, carro, gasolina, celular, etc.”, dice la guatemalteca.

Una de las cosas que más extrañan Fabiana y Lucas es la comida guatemalteca (Foto: Norte Verdadero).

Destino final

En estos momentos, Lucas y Fabiana se encuentran en medio del Océano Pacífico, a unos 1.200 kilómetros de las islas Galápagos, rumbo a la Polinesia Francesa. Este representa para ellos el reto más grande hasta el momento, por lo largo de su trayecto —más de 6 mil kilómetros— y porque estarán fuera de contacto con el mundo, rodeados del inmenso océano, durante todo ese tiempo.

Los jóvenes calculan tardar entre 17 y 27 días hasta llegar a ver tierra, viajando a unos siete nudos e impulsados únicamente por el viento del Pacífico Sur.

Ryan y Angie, dueños del Soul Rebel, junto a Lucas y Fabiana (Foto: Norte Verdadero).

¿Qué harán una vez lleguen a la Polinesia Francesa? “Angie y Ryan nos dejarán en las islas Marquesas, y allí veremos si logramos trabajar en otros barcos por esos lugares”, comenta Lucas. Unos meses después, dependiendo de cómo les vaya, podrían tomar otro aventón marítimo hasta Tailandia, en donde finalmente desean residir.

“En Tailandia seguiremos buscándonos la vida; queremos terminar allí nuestro curso de buceo y poner una escuela de eso. También podríamos dar clases de inglés o español. Hay muchas cosas que podríamos hacer… Además, queremos ahorrar para poder comprar dentro de unos años nuestro propio velero para seguir la aventura”, añade Lucas.

La belleza y naturaleza de las islas Galápagos cautivaron a los aventureros.

Fabiana, por su parte, explica: “Este viaje tiene un proposito más grande que solo viajar y conocer. Estamos invirtiendo en nosotros para luego poder mantener la vida que queremos. Al terminar este viaje tendremos suficiente experiencia de navegación, vela y buceo como para poder trabajar en esto y mantener la vida que queremos. Lo mejor es que mientras aprendemos y agarramos experiencia en el ámbito que queremos, descubrimos lugares que no se podrían visitar de otra forma”.

En la web y en las redes

A través de un blog y de una página en Facebook, los dos enamorados comparten detalles, anécdotas, fotografías y videos de sus viajes cada vez que logran conseguir conexión wifi en sus paradas. El fin de contarle al mundo su travesía es “inspirar a la gente a seguir sus sueños, aunque no sea el mismo que nosotros. Enseñar que el camino no es siempre fácil, pero es posible. Todo depende de la actitud y enfoque de uno”.

El blog de Fabiana y Lucas se encuentra en Norte Verdadero, y en FB: Norte Verdadero.

Actualizado – Llegan a la Polinesia Francesa [19/06/2015]

Lucas y Fabiana llegaron el pasado 17 de junio a las islas Marquesas, en la Polinesia Francesa, tras 18 días de travesía, cumpliendo la primera de varias metas.

Su aventura, con fotos y videos, puede seguirse de cerca en su blog y en la página de Facebook de Norte Verdadero.