Salud y Familia

Es hora de renovar nuestra casa

Los últimos meses del año son ideales para desprendernos de los objetos y muebles que solo ocupan espacio y restan armonía a los diferentes ambientes del hogar.

El orden es fundamental  para ganar espacio en la vivienda, pero tener todo perfectamente agrupado en un armario no es la decisión definitiva, pues guardar las cosas tiene un trasfondo psicológico, el cual hace referencia a que las personas quieren aferrarse al pasado.

Pero todo tiene solución. El primer paso es clasificar y ordenar lo que consideremos que está demás. La recomendación es utilizar cajas, cestas o armarios para colocar los documentos, accesorios y objetos de uso diario.

La cocina es el área que siempre necesita una revisión exhaustiva, pues siempre sobran platos, botes y otros utensilios que ya no se utilizan. Esto dará una nueva imagen al escenario donde se pueden crear las recetas más creativas y deliciosas.

Otros consejos

¿Sabe cuántas almohadas, cojines y sábanas tiene? Esta puede ser una pregunta difícil de responder, puesto que conforme pasa el tiempo acumulamos más ropa de cama. Todas las habitaciones necesitan una renovación constante, a fin de que se convierta en un área que invite al descanso.

Otra opción es revisar libreras y estanterías en las que hemos almacenado decenas de libros y revistas. Seguro encontremos mucho material para donar a estudiantes o reciclar.

Buen descanso

Tenemos que deshacernos de toda la ropa de cama en mal estado —almohadas, sábanas y pijamas de sobra—, pues el exceso de tejidos favorece la proliferación de polvo y ácaros, lo que evita que las personas descansen adecuadamente.

Higiene y limpieza

La cocina debe ser el área más higiénica y desinfectada del hogar, pues ahí se preparan los alimentos para la familia. Tener este espacio sin exceso de trastes ayudará a limpiar con mayor profundidad todos los días.

Momento del cambio

En los clósets o armarios encontraremos ropa que ya no nos queda o que consideramos “pasada de moda”. La solución es eliminar las piezas que ya no están en buen estado y regalar las que aún se pueden utilizar.

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