Cuando un bebé nace, cuenta con la totalidad de las 86 mil millones de neuronas que tendrá en la edad adulta. La diferencia entre su cerebro y el de una persona adulta son las conexiones que estas alcanzan, según el sitio upsocl.com

Los primeros 6 años de vida son las más determinantes porque si no se usan ciertas habilidades, estas se pierden. La otra alternativa es que los padres deben quererlos, cuidarlos y compartir la vida con ellos,  al reforzar conductas positivas, al apoyarlos, jugando, socializando, dejando que se equivoquen o dialogando todos los problemas.

Estas son algunas actividades que estimulan el desarrollo cerebral de los pequeños:

1. Incentivarlo a que participe en actividades artísticas: Un estudio de la Universidad de Toronto publicado en la revista Psychological Science concluyó que los niños que recibieron lecciones de música, mejoraron su conducta y adaptación social.

2. Poner DVD con imágenes y música para menores de 2 años no es lo ideal. Se comercializan con la idea de ser educativos, pero después de un litigio, la compañía Disney terminó por anunciar que devolvería el dinero a quienes se sintieran afectados porque, después de verlos, sus niños no parecían más listos y hubo estudios que así lo desmintieron.

3. Los programas de entrenamiento cerebral solo ayudan para la memoria a corto plazo. Un estudio de la Universidad de Cambridge  concluyó que los juegos electrónicos o aplicaciones para móviles no hacen que un niño sea más listo. Puede mejorar su memoria a corto plazo pero no desarrollar habilidades más amplias.

4. Dispositivos tecnológicos solo son recomendables a partir de los 3 años. Si a un niño le damos muchos conocimientos pero no permitimos que desarrolle su capacidad, no lo hacemos más inteligente. Un estudio realizado por la Universidad de Boston publicado en la revista Pediatrics sostiene que el uso frecuente de estos dispositivos por parte de menores de entre 1 y 3 años puede afectar no solo a su cerebro, sino también a sus capacidades de desarrollo social y emocional.

“La tecnología nunca va a mejorar la capacidad de inteligencia de base. Puede ser un complemento y fomentar algunas cualidades, pero nunca va a mejorar el patrón de fondo”, dice Maximino Fernández Pérez, pediatra, psicólogo y vocal de Psiquiatría Infantil de la Sociedad Española de Pediatría.

5. Ver películas o dibujos animados en inglés es el camino al bilingüismo. Si el niño ve y escucha todos los días un poco de televisión en inglés, desarrollará éste lenguaje mucho mejor que yendo a una escuela bilingüe sin profesores nativos.

6. Lectura nocturna: El cuento por la noche no puede ser una lectura rápida para que se duerman pronto y todo lo que los niños hagan en esos minutos será mirar los dibujos. Según un estudio realizado en Canadá, lo que realmente mejora sus habilidades y estrategias de aprendizaje es compartir esa lectura: una página cada uno.