En ese lugar se capacitó en herrar caballos, principalmente, pero como esta práctica se quedó en desuso  con el avance tecnológico, Paredes aprendió a hacer tornillos y piezas  torneadas.

Más adelante empezó a encontrarle soluciones a problemas o necesidades que él o sus vecinos tenían.

Por ejemplo, cuenta que lo último que inventó fue una silla especial. “Fue debido a una lesión que sufrió mi  madre, María Mercedes Morales, quien tiene 96 años, al sufrir una caída, en la que se fracturó el fémur de la pierna derecha. Los médicos me dijeron que era complicado que se recuperara; sin embargo, le elaboré un aparato por medio del cual   se  recuperó en   un mes”, resaltó.

Entre otros aparatos  que ha inventado y fabricado  están algunos  que necesita para trabajar en su taller, pero también ha elaborado una rueda voladora, un escritorio con caja fuerte, lámparas, un trencito, una máquina para hacer tornillos   y cajas mortuorias, entre estas últimas la  propia.

El vecino Pedro Ramírez contó: “Don Óscar es un señor muy dedicado a su trabajo. Realizó muchas cosas innovadores  que son muy utilizados por otras personas. Tengo varios años de conocerlo y sé que es muy educado”.

Darly Zacarías, residente, comentó: “A pesar de  su avanzada edad, don Óscar es bastante acucioso en las obras que fabrica; además, es muy querido en la comunidad. Tiene unos hijos muy educados, quienes ya son profesionales: una  es médica, y el otro es muy aplicado en su estudio”.