Internacional

Autodefensas animan al pueblo a iniciar una guerra contra crimen organizado

CIUDAD DE MÉXICO.- “Nuestro objetivo no es llamar a la insurrección armada nacional. Llamamos a la insurrección de conciencia, a la solidaridad y a la responsabilidad”, apuntó en su intervención uno de los líderes de las autodefensas del estado de Michoacán, José Manuel Mireles.

Mireles fue el encargado de clausurar el primer Encuentro Nacional de Autodefensas Ciudadanas, al que han asistido integrantesde la sociedad civil para narrar sus experiencias en distintos ámbitos con la autodefensa, en un país escenario de una cruenta lucha entre cárteles de las drogas que ha disparado los niveles de violencia.

Esto ha obligado al Gobierno federal a desplegar a miles de militares en las zonas más conflictivas del país para recuperar la seguridad, aunque son también muchos los que han emprendido su propia lucha con armas de fuego o con métodos pacíficos.

En opinión de Mireles, lo importante es que el pueblo de México entienda las razones de su lucha social que comenzó hace más de un año cuando se levantaron en armas en Michoacán para hacer frente al cártel de Los Caballeros Templarios.

En enero pasado, las fuerzas federales asumieron el control de la seguridad en la llamada Tierra Caliente y desde entonces han capturado a la mayoría de los líderes de esa organización con ayuda de los grupos de autodefensas, que ahora están en un proceso de legalización con su ingreso a la policía rural.

Como parte de esta legalización, Mireles consideró necesaria la creación de una “guardia nacional”, “con apego a la Constitución”, que sea “una fuerza civil, democrática federal y republicana”.

“Es importante que todos los mexicanos despertemos conciencias, que nuestra guerra no es contra el Gobierno federal, no es contra el Estado mexicano (…). Nuestra guerra es contra el crimen organizado, contra la ausencia de justicia, contra la falta de seguridad pública”, dijo.

El primero que se levantó en armas el pasado año fue Hipólito Mora, un agricultor michoacano del municipio de La Ruana que se hartó de que su hijo no pudiera cosechar el limón porque los narcotraficantes tenían colapsadas a las empresas empacadoras.

Acusado de haber asesinado a dos personas, permaneció en la cárcel poco más de dos meses y salió la pasada semana por falta de pruebas con aún más ganas de seguir luchando por su pueblo, contó.

En su intervención exigió al presidente Enrique Peña Nieto que libere a los integrantes de las autodefensas que permanecen detenidos en su estado acusados de crimen organizado, ya que no son más que agricultores que se defendieron.

En el encuentro estuvieron presentes otros representantes de la sociedad civil que también animaron a la población a usar su “legítimo derecho”  a la autodefensa ante la inacción del Gobierno frente a la violencia del crimen organizado.

Entre ellos, el padre Alejandro Solalinde, defensor de los derechos de los migrantes, quien pidió a los ciudadanos colocar una escoba u otro artículo de limpieza en el exterior de sus casas con un lazo verde como “símbolo de confianza en la defensa de la sociedad civil” .

“Ya que el Gobierno no lo ha hecho, nosotros sí podemos, tenemos la capacidad de limpiar México como lo ha hecho Michoacán”, declaró el religioso, que animó a la sociedad a “declararse autodefensas sin armas”.

También participó el párroco de Apatzingán Gregorio López, que recientemente fundó el Consejo Ciudadano Responsable de Impulsar un Sano Tejido del Orden Social  (Cristos) para ayuda a las víctimas de la violencia en temas legales o psicológicos, harto de tanta violencia en su estado.

Participaron también políticos, periodistas y abogados como Jaime Cárdenas, quien en su discurso aseguró que la Constitución mexicana reconoce el derecho de los ciudadanos a defenderse.

La soberanía y la legítima defensa, tanto individual como colectiva, son derechos que “forman parte del orden jurídico nacional e internacional”  y fundamentan “la existencia de las autodefensas”, sentenció.

Y como otro de los ejemplos de autodefensa estuvo presente Jaime Rodríguez Calderón “El Bronco , exalcalde del municipio de García  (Nuevo León) , quien logró a base de mano dura liberar a su pueblo de los Zetas y este miércoles dijo que “los políticos tienen que meterse al frente”  para solucionar los problemas de seguridad.

“Escuchar y servir a la gente es la actitud que tienen que tomar los gobernantes. Es una actitud, no una ley, un valor y un principio”, apuntó el político, quien dijo que se está “equivocando el camino”  de la paz porque no se llega a través de las leyes “sino modificando la actitud y el valor de la persona”.

“Al delincuente hay que perseguirlo, al pueblo hay que escucharlo, pero al pueblo también hay que decirle ¡despierta, renace, lucha, no te quedes sentado, criticando, vamos adelante!”, insistió el político. 

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