Estados Unidos y Chile, los dos países que lideran el plan de vacunación contra la covid-19 en América, no tuvieron hoy las mejores noticias. Mientras el país norteamericano se encontraba este lunes a punto de superar las 600 mil muertes por la covid-19, las autoridades chilenas pedían medidas más firmes para controlar las infecciones y fallecimientos.

El último recuento de la Universidad Johns Hopkins daba cuenta de un total de 599 mil 943 decesos, pero la media de casos de covid-19 de los últimos 14 días en EE. UU., el más afectado en el mundo, estaba hasta el domingo en 14 mil 288, la más baja en más de un año, mientras que los fallecidos fueron 363, la menor desde marzo de 2020.

Ahora el énfasis de la vacunación recae en la población más joven, más reacia a inocularse. Pero así como, aun a pesar de la dura cifra de las 600 mil muertes, se percibe en Norteamérica una sensación de estarle “doblando el espinazo” a la pandemia, en el sur todavía se escribe un capítulo lleno de mucho dolor y pedidos de medidas extremas.