Internacional

Allanan casa del expresidente Funes e incautan armas

En busca de evidencia de supuestos actos de corrupción durante su gobierno, la Fiscalía General de la República allanó la residencia del expresidente Mauricio Funes el viernes por la noche, donde incautó más de 80 armas de fuego y municiones.

El jefe de la Unidad Anticorrupción de la Fiscalía, Andrés Amaya, explicó a los periodistas que en la vivienda encontraron armas largas, municiones, cajas fuertes con armas cortas y varios vehículos, pero dijo que “están registradas a nombre de él”.

Explicó que una de las cajas fuertes no pudo ser abierta y fue trasladada a las instalaciones de la Fiscalía para que expertos lo hagan y determinen qué contiene.

El exmandatario, que supuestamente se encuentra fuera del país en una consultoría, escribió en su cuenta de Twitter que el allanamiento “es un show” de la Fiscalía y que “las armas encontradas en mi casa de habitación están legales. Una parte de ellas son obsequios de la Fuerza Armada y de la Policía. ¿Eso es corrupción?”

“Soy ex presidente de la República. Tengo rango de alto riesgo. La ley no limita el número de armas que puedo registrar. ¿Dónde está el delito?”, agregó.

Por su parte, el presidente Salvador Sánchez Cerén salió en defensa de su antecesor, al que elogió por su trabajo en beneficio de los sectores más pobres del país. Dijo que Funes se propuso levantar la economía de El Salvador y en cinco años logró crecimiento económico, “salió de menos tres y llevó la economía al 2,0”.

En declaraciones durante un acto público en el municipio de Guaymango, en el departamento de Ahuachapán, a 100 kilómetros al oeste de la capital, Sánchez Cerén sostuvo que la forma de gobernar de Funes provocó inconformidades de grupos de poder en el país, y “en todo esto hay mucha venganza de por medio de sectores y de partidos que quieren aprovechar esta situación”.

“Vean las noticias, toda la información. Ya acusan al presidente y además ya lo han condenado, irrespetándole el derecho constitucional que tiene la presunción de inocencia. Y al presidente Funes no se le ha demostrado todavía nada, lo que se ha hecho es una investigación, pero no se le ha comprobado absolutamente nada”, agregó.

Sánchez Cerén dijo que confía “en el sano juicio” del fiscal general, Douglas Meléndez.

“Creo en su madurez, y su compromiso con la justicia y que él va a garantizar que no exista manoseo de aquellos sectores que quieren desde ya condenar al presidente Funes”, añadió.

El allanamiento forma parte de una investigación de la Fiscalía, que el miércoles registró varias viviendas y negocios de un empresario salvadoreño, uno de los amigos cercanos a Funes, que se había beneficiado con millonarios contratos durante su gobierno de 2009 a 2014.

Las autoridades registraron siete propiedades, entre ellas empresas y viviendas, de Miguel Menéndez, conocido como “Mecafé”, quien al principio del gobierno de Funes fue presidente del Centro Internacional de Ferias y Convenciones. Menéndez es dueño de la mayor empresa de seguridad del país.

Amaya aclaró que los allanamientos tienen como objetivo incautar documentación que les permita confirmar que se hayan cometido delitos, pero dijo que todavía no hay una acusación formal contra el exmandatario, quien tampoco tiene restricciones para salir del país.

Funes está siendo procesado en un tribunal civil de la capital por un presunto delito de enriquecimiento ilícito y, según investigaciones, el expresidente y su familia deberán justificar el origen de unos US$728 mil.

La demanda civil incluye a la exprimera dama y actual secretaria de Inclusión Social, Vanda Pignato, y a uno de sus hijos, Diego Roberto Funes Cañas.

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