Chimaltenango

Disputa territorial entre pandillas en Chimaltenango se cobra 4 vidas y deja 7 heridos, víctimas colaterales

Chimaltenango ha sido de nuevo el epicentro de una ola de violencia homicida que entre el martes 15 y sábado 19 de noviembre se cobró la vida de cuatro personas.

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Un ataque armado que ocurrió el sábado 19 de noviembre se cobró la vida de una persona en la zona 4 de Chimaltenango. Con esta suman cinco las víctimas mortales en noviembre. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL).

Un ataque armado que ocurrió el sábado 19 de noviembre se cobró la vida de una persona en la zona 4 de Chimaltenango. Con esta suman cinco las víctimas mortales en noviembre. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL).

Al menos cinco municipios de Chimaltenango están bajo el acoso y ataques armados de grupos vinculados con la pandilla del Barrio 18 y la Mara Salvatrucha (MS-13).

La ola criminal que azota este departamento contabiliza cinco víctimas mortales en noviembre y cuatro de ellas han sido abatidas en los últimos cinco días.

La cabecera departamental, Parramos, Zaragoza, San Andrés Itzapa y El Tejar, viven una ola de crímenes que preocupa a la población local, que ha pedido acciones concretas de las autoridades a cargo de la seguridad.

Solo entre el martes 15 y sábado 19 de noviembre suman cuatro víctimas mortales y más de siete heridos, incluida una niña de 5 años que quedó, junto con su madre, en medio de una balacera que provocaron sicarios a bordo de una moto.

La menor resultó lesionada y se recupera en un hospital de la localidad al igual que las otras seis personas heridas. La madre de la menor solo sufrió crisis nerviosa.

El sábado 19 de noviembre, en el interior de una venta de accesorios para vehículos, ubicada en el kilómetro 54.9 de la ruta Interamericana, en la zona 4 de Chimaltenango, sicarios atacaron a balazos a una persona, quien murió en el acto.

Cuatro más, víctimas colaterales, resultaron heridas. Dos fueron trasladadas por Bomberos Voluntarios y Municipales Departamentales, mientras que las otras dos fueron por sus medios a clínicas privadas.

La información preliminar de las autoridades es que la persona que murió baleada en el incidente del 19 de noviembre habría salido ileso un día antes en un ataque armado que se cobró la vida de dos personas, uno en el lugar y otro más en un centro asistencial.

El viernes 18 de noviembre sicarios en motocicleta perseguían a un hombre que transitaba por la 2a calle de la zona 4 cuando fue interceptado. Éste, al verlos, corrió e intentó huir de sus verdugos.

Los sicarios abrieron fuego y las balas perdidas alcanzaron a tres personas, entre ellas la niña de 5 años. Los atacantes alcanzaron a su víctima en la 1a. calle, en el límite entre la zonas 4 y 3 y allí lo asesinaron.

Además de la niña y la mujer heridas, un hombre de unos 25 años también resultó lesionado, pero murió al llegar Hospital Nacional de Chimaltenango. 

El martes 15 de noviembre en el kilómetro 55 de la ruta Interamericana, en la cabecera de Chimaltenango, desconocidos le dispararon a Rudy Ulises Sal, de 38 años, cuando manejaba un mototaxi. Bomberos Voluntarios lo trasladaron al Hospital Nacional, pero murió a su ingreso.

Las cifras oficiales, respaldadas por el último informe del Centro de Investigaciones y Estudios Nacionales (Cien), revelan que en Chimaltenango habían bajado los crímenes en relación con septiembre. 

De los 34 homicidios que hubo en septiembre, en octubre se redujeron a 25, no obstante, en noviembre se ha recrudecido la violencia homicida, principalmente, en la cabecera chimalteca.

La organización civil Diálogos reveló que en septiembre ocurrieron 34 homicidios, de estos son 21 en la cabecera, seis entre Parramos y Zaragoza y dos en San Andrés Itzapa.

Fuentes de la División Especializada en Investigación Criminal (Deic) de la Policía Nacional Civil (PNC) aseguraron que en conjunto con el Ministerio Público (MP) trabajan para combatir a esas estructuras criminales que luchan por controlar no solo territorios, sino también el cobro de las extorsiones a comercios. 

Hasta ahora el gobernador de Chimaltenango, Elías Marroquín, no ha informado sobre acciones que se vayan a tomar por este repunte de criminalidad en el departamento.

Mientras que el jefe de la comisaría 74, Ángel Vargas, ha expresado entre el martes y sábado han ocurrido hechos armados en la cabecera departamental que se han cobrado la vida de cuatro personas y unas siete más han resultado heridas.

Aseguró que han tenido un sistema de vigilancia, pero desde que ocurrió el incidente del martes reforzaron los patrullajes y la presencia de agentes, pues reciben apoyo de personal y unidades de otros distritos policiales.

El ministro de Gobernación, aseguró que trabajan para fortalecer las investigaciones y la seguridad en la cabecera chimalteca, así como en otras en las que la criminalidad no ha dado tregua.

Vecinos alarmados

Los hechos armados de las últimas horas han causado alarma en la población de la cabecera departamental que exigen a las autoridades más vigilancia y un verdadero plan para combatir la delincuencia.

Un vecino, quien prefirió el anonimato y que vive a pocas cuadras del lugar donde ocurrieron algunos de los hechos armados, expresó que es lamentable que situaciones como esta se estén volviendo a dar en la ciudad. En 2015 ocurrieron casos parecidos, y la pelea fue también entre integrantes de pandillas y maras.

Afirmó que la distancia entre ambos hechos armados es de unas cuantas cuadras y que la inoperancia de las fuerzas de seguridad es la que permite  los delincuentes actuar con total impunidad.

Criticó el hecho de que hace unos meses la Policía Nacional Civil recibió nuevas motocicletas para patrullar, pero solo se las mira en puestos de registro que ponen algunas vías importantes y en donde solo se dedican a parar motociclistas.

“En Chimaltenango desde hace mucho tiempo no hay un verdadero plan de seguridad. Hay cámaras de vigilancia de la Municipalidad, pero nunca se ha sabido de que hayan servido para prevenir algún hecho delincuencial o que sirvan para identificar a los criminales”, comentó.

Otro vecino lamentó que hechos como este se estén dando incluso a plena luz del día y que la población en general esté expuesta al peligro que representan la balas perdidas.

“La verdad es que ya perdimos la tranquilidad de caminar en la calle. Es penoso que las autoridades no hagan nada para frenar estos hechos armados, las extorsiones y los robos en la cabecera departamental”, refirió un joven que se identificó únicamente como Alejandro.

Explicó que la mayoría de personas transitan en una cuatro calles del área urbana, que es entre en la primera, segunda y tercera calles que dividen las zonas 1, 2, 3 y 4,  y unas nueve avenidas también de esas áreas, pero parece que las autoridades no tienen la capacidad de vigilarlas.

“Si no pueden frenar los hechos delictivos a cuatro cuadras de la Comisaría de la PNC, que está en el parque, qué harán en las zonas más lejanas del área. Seguramente nada”, criticó.

Otro poblador, que pidió el anonimato, recordó que en octubre pasado hubo una balacera en un área de la zona 1, cercana al Hospital Nacional de Chimaltenango, en donde hombres armados aparentemente intentaron secuestrar a una persona, pero un guardia de seguridad lo impidió.

“Esa balacera fue a media mañana, frente a una sede del Ministerio Público y frente a muchas personas que allí caminaban, incluso niños de una escuela que está en esa cuadra. Los hombres dispararon más de 20 veces a lo largo de la cuadra y de milagro no salió nadie herido”, recordó.