Chiquimula

Esta es la historia de los niños que caminan dos horas en terracería para llegar a la escuela

Estudiantes caminan hasta dos horas en ruta de terrecería para llegar a la escuela y un maestro los atiende a todos en una comunidad de Chiquimula.

Los estudiantes deben caminar hasta dos horas para llegar a la escuela del caserío Terrero Barroso. (Foto tomada de Facebook).

Los estudiantes deben caminar hasta dos horas para llegar a la escuela del caserío Terrero Barroso. (Foto tomada de Facebook).

Esta historia se vive en el caserío Terrero Barroso, en la aldea Tacó Arriba, Chiquimula.

“Pongo de mi dinero para comprar material, pero la recompensa la tengo al ver el interés de los niños por aprender”, manifestó el docente Edwin Orlando Linares Velásquez, quien cada día se esfuerza para que los niños superen.

La situación de los niños de esta escuela salió a relucir, luego de que el Linares solicitara apoyo para llevarlos al cine por el Día del Niño.

Las personas de buen corazón no se hicieron esperar y apoyaron para que los menores también visitaran un restaurante de comida rápida y un balneario.

La celebración fue agradecida por los menores, quienes cada día muestran entusiasmo para salir adelante.

Estudiantes de la escuela del caserío Terrero Barroso estudian en medio de carencias. (Foto Prensa Libre: Cortesía Edwin Linares).

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En la comunidad la mayoría de las personas se dedican a la siembra de frijol y maíz, también producen panela.

“El lugar está en un área recóndita”, dijo el profesor.

El maestro vive en el área urbana de Chiquimula y para llegar a la escuela debe viajar 24 kilómetros en motocicleta, cuando llueve la llegada se dificulta por el lodo.

En ocasiones los estudiantes usan asnos para llegar a la escuela. (Foto Prensa Libre: Edwin Linares)

Caminan largas distancias

Cuando Linares va rumbo a la escuela se encuentra a varios de sus alumnos, quienes con botas caminan largas distancias para llegar al establecimiento educativo, algunos tienen bicicleta o en ocasiones utilizan asnos para movilizarse.

En ocasiones se lleva a algunos para evitarles la caminada. En los rostros de los menores se ve el entusiasmo por llegar a la escuela, aunque no faltan los gestos de cansancio.

Niños del caserío Terrero Barroso caminan largas distancias para llegar a la escuela. (Foto tomada de Facebook).

Carecen de maestros

El profe, como es conocido Linares, atiende a 26 estudiantes distribuidos de primero a sexto primaria en una aula grande, la creatividad y el ingenio son determinantes en este maestro para que sus estudiantes salgan adelante.

El maestro Edwin Linares lleva a algunos de sus estudiantes en motocicleta. (Foto Prensa Libre: Cortesía).

En un tono de alegría Linares comentó: “Hay veces que llegamos estudiando hasta las 5 de la tarde en la escuela, los niños tienen deseos de aprender”.

“Aquí en Terrero Barroso no hay donde los niños puedan divertirse”, dijo.

Un grupo de estudiantes de la escuela del caserío Terrero Barroso disfruta de sus alimentos. (Foto Prensa Libre: Cortesía Edwin Linares).

El ciclo escolar está por terminar y afirma que desconoce si seguirá el otro año con sus estudiantes, a quienes calificó de ser personas con deseos de superación.

Hay carencias

La escuela de Terrero Barroso es de block, pero necesita algunos arreglos, pues se filtra el agua de lluvia.

Linares dijo que otro de sus anhelos es contar con algunos juegos como resbaladeros para que los niños jueguen a la hora del recreo.

También necesitan construir un muro, ya que cerca de la escuela hay una pequeña hondonada y algún niño podría caer.

En época de lluvia así se pone el camino hacia la escuela del caserío Terrero Barroso. (Foto Prensa Libre: Cortesía Edwin Linares).

Cómo apoyar

Si usted desea apoyar a los niños de esta escuela, se puede comunicar con el profesor Linares por medio del perfil de Facebook Edwin Linares (El Profe) o comunicarse al número 55232179

Estudiantes y algunos padres de familia de la escuela del caserío Terrero Barroso, luego de la visita al cine. (Foto Prensa Libre: Cortesía Edwin Linares).

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ESCRITO POR:

Óscar García

Periodista de Prensa Libre especializado en periodismo comunitario e historias humanas con 12 años de experiencia.

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