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También este lunes un grupo de pobladores bloqueó la ruta que conduce de Panzós, Alta Verapaz, hacia El Estor, para unirse a las exigencias de más seguridad, ya que los microbuseros son víctimas de extorsiones y asaltos. En Quetzaltenango, pobladores de Tierra Colorada Baja bloquearon el paso de camiones para rechazar la captura de un alcalde comunitario.
Jordán Rodas, procurador de los Derechos Humanos, dijo que hay incapacidad del Estado de responder a las necesidades de la población, en especial en el área rural, pues no se solventan los problemas de fondo y eso motiva manifestaciones.
Destacó que se debe contar con capacidad preventiva, pero la que hay es reactiva, cuando la conflictividad social se ha agudizado.
Rodas dijo que la población debe aprovechar el proceso electoral para analizar y conocer las propuestas de los candidatos, pues eso da la pauta de saber qué nivel de conocimiento y capacidad tienen.
“Se debe tomar con la mayor madurez posible esta cita con las urnas”, argumentó el funcionario.
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Agregó que la población mantiene una constante de malestar y que en la mayoría de los casos lo hacen sin pasar a la violencia, aunque hay excepciones.
Otros intereses
Al consultarle al respecto de que algunas personas dicen que manifestarán por un tema, pero al final se expresan contra otra inconformidad, Rodas manifestó que se puede dar por la época electoral, porque hay otros intereses en juego.
Lizandro Acuña, investigador de justicia y seguridad ciudadana del Instituto de Problemas Nacionales de Universidad de San Carlos, expresó que hay mucho divisionismo en el país por algunas decisiones que se han tomado, lo que origina que algunos estén a favor y otros en contra.
Añadió que la no reacción en buscar solución y acuerdos a varios temas motiva los bloqueos. “El derecho de petición está consagrado en la Constitución, pero de forma pacífica, porque también este tipo de bloqueos perjudica a los mismos ciudadanos”, argumentó.
Acuña dijo que estas manifestaciones afectan a la gente en el ámbito laboral y de salud, en caso de una emergencia; además se puede llegar a hechos lamentables en los que la ciudadanía pueda enfrentarse por el malestar de un bloqueo.
Organización social
Destacó que el tema de los bloqueos debe de resolverse a través de la organización social, que lleve las peticiones hacia el gobierno central y se establezcan mesas de diálogo y evitar la fuerza coercitiva.
“Los guatemaltecos tenemos que entender que el país atraviesa por situación difícil y este tipo de acciones -bloqueos- causan mayor crisis y problemática”, enfatizó Acuña, quien añadió que las demandas son muchas, por lo que el Estado debe escuchar al pueblo.
Hizo énfasis en que el gobierno debe cumplir con sus compromisos, porque muchas veces se llega a acuerdos en las mesas de diálogo, pero al final no se cumple y eso motiva más descontento.
Dijo que se debe hacer valer el derecho de petición, pero en el marco que manda la ley y en democracia.
“Las autoridades están obligadas a dar seguridad a quienes organizan estas acciones, siempre y cuando no se vulneren los derechos de otros ciudadanos guatemaltecos”, dijo Acuña.
El investigador agregó que se debe priorizar las demandas, ya que el gobierno no tendrá capacidad de darle solución a todos los problemas; además, en la contienda electoral surgen muchas peticiones.
Pidió a los organizadores de los bloqueos a que no expongan a los ciudadanos, pues de debe procurar actuar apegado a la ley.
Demandas claras
“Las demandas de la población están claras en el tema de desempleo, corrupción y prestación de servicios, que no se pueden mezclar con intereses de otras personas”, expresó Acuña.
Walter Menchú, analista en seguridad del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales, argumentó que los bloqueos surgen por el descontento en la población contra el gobierno central o municipal.
Dijo que se debe fortalecer las mesas de diálogo con los ciudadanos, porque muchas demandas no son solucionadas, lo que lleva a que la población actúe de forma desesperada y bloquea carreteras.
Agregó que en algunos bloqueos va en aumento los conflictos, pues los automovilistas quieren pasar y los manifestantes no se los permiten; “esta situación de inseguridad que se crea afecta y propicia más delitos, como lesionados, ya que en algunos casos la violencia comienza a nivel verbal”, manifestó Menchú.
Debe haber protocolos
Dijo que la Policía Nacional Civil debe tener protocolos establecidos para el desalojo de los manifestantes; “deberían hacer las protestas, pero dejar un carril libre, hay que llegar a una solución intermedia, pero se debe comenzar con el diálogo”, puntualizó.
Resaltó que algunas personas aprovechan los bloqueos para expresar varias demandas, pues buscan hacerse escuchar.
“A veces no hay agua en algunas regiones y la gente bloquea la ruta principal, porque cree que de otra forma no les pondrán atención”, añadió el analista.
Menchú resaltó que hay que tomar en cuenta que en algunos bloqueos las personas van sin saber cuál es el motivo de la protesta; “se debe encontrar una solución en la que se mantenga el derecho de la protesta, pero sin bloquear el derecho de la locomoción”, finalizó Menchú.
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