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El proyecto de enseñanza se llevará a cabo en los institutos San Elena 3, Juan Ramón Flores, Maya, Víctor Manuel de la Roca y Puerta del señor, ubicados en las zonas 18 y 1 capitalina, Chinautla y Fraijanes.
Los planteles educativos fueron seleccionados por el desempeño demostrado por alumnos y maestros, indicaron los encargados del proyecto, quienes aseguran que Guatemala es el primer país de Latinoamérica donde se comenzaron este tipo de capacitaciones.
Remozamiento
El proyecto denominado “El Vuelo de la Cometa”, inaugurado este lunes 27 de mayo en el instituto Santa Elena 3, zona 18, consiste en una serie de capacitaciones que permiten tanto a alumnos como docentes incrementar su “autoconocimiento, destreza y potencial de liderazgo e inteligencia emocional”.
De igual manera, se busca que los jóvenes incrementen las iniciativas de emprendimiento y que disminuyan el concepto de violencia.
Como parte del programa, en dicho instituto se remozaron los sanitarios, la cocina, se donaron 16 ecofiltros y se inauguró un aula digital con 35 computadoras; además, se capacitará a los docentes en temas de tecnología.
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También se construyó un “aula de liderazgo” con áreas de emprendimiento para que los alumnos puedan interactuar, investigar, desarrollar y expandir sus conocimientos.
La fundación Tigo aportó más de US$105 mil entre el programa de capacitación “El Vuelo de la Cometa” y la infraestructura del Instituto Santa Elena 3, mientras que la fundación Ismael Cala aportó US$70 mil.
Melanie Reimers, directora ejecutiva de Fundación Tigo, indicó que la alianza con la fundación Ismael Cala comenzó hace dos años, por lo que capacitaron a 500 maestros y se les empoderó en temas de inteligencia emocional.
“Pudimos ver como le cambió el pensamiento a esos maestros, los vimos reír o llorar y se acercaron a nosotros para agradecer esa experiencia”, aseveró.
Mensaje
Cala refirió que el proyecto para crear líderes será replicado en otros países e instó a los alumnos a tener actitud positiva.
“El vuelo de la cometa es un instrumento de esperanza de transformación de vida, lo más importante que se le puede dar a un niño y a un joven son sueños, es darle rienda suelta de que tengan hilo para echar a volar esa cometa, que es la metáfora maravillosa del potencial humano de hasta dónde nosotros podemos llegar, más allá de las herencias por haber nacido en una zona roja, una zona de violencia”, expuso.
Agregó: “Se les ha enseñado ciencia, pero es mecanizada y no saben liderar cuando llegan a ser adultos, porque nunca se les dieron las herramientas para autogestionar su mundo interior y no ser esclavos de sus cerebros”.
“Siéntanse orgullosos los docentes que van a ser facilitadores de este programa, siéntase parte de algo que nace y cuando uno se siente parte de algo que nace es algo que trasciende en su propio beneficio”, expresó el comunicador.
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