Ciudades

Personas bondadosas y altruistas ayudan a perros abandonados en las calles

Muchos los llaman héroes sin capa, por la caridad y bondad que tienen hacia los perros que han sido abandonados y sin importar la situación económica les brindan agua y comida en comedores públicos, que se han extendido en varios lugares de Guatemala. 

En la estación de Bomberos Voluntarios de Villa Canales, se ha instalado un comedor para perros. (Foto Prensa Libre: Jhon Monsalve)

En la estación de Bomberos Voluntarios de Villa Canales, se ha instalado un comedor para perros. (Foto Prensa Libre: Jhon Monsalve)

Julio Hernández es un pintor publicista de San Miguel Dueñas, Sacatepéquez, y ha fabricado comedores para perros, con cubetas de plástico que tienen compartimiento para agua y concentrado.


Desde hace dos años Julio comenzó con esta loable labor, ya que en noviembre del 2015 se encontró con una perra que había sido arrollado, la recogió y le brindo asistencia.

A pesar de las dificultades económicas, Hernández no pierde el deseo de ayudar a los canes, que han sido abandonados a suerte en calles o carreteras.

“Ha costado hacer conciencia en las personas, porque he visto que ignoran a los perros. He pedido ayuda para que me regalen cubetas vacías y me las ingenié para crear los recipientes”, relata el pintor.

Los comedores para perros han sido colocados en las calles de ese municipio, en las afueras de algunas viviendas, donde los propietarios han autorizado para que los animales puedan comer y beber.

“Algunos fueron quebrados y otros terminan en la basura, pero ahora ya se respeta más el comedor para el perro”, agregó Hernández. 

Manos amigas

En este trabajo arduo también es visto con buenos ojos por samaritanos, que se han acercado a Julio para apoyarlo mes a mes con comida o dinero. Además, a través de las redes sociales o al número 4229-6765 lo han apoyado para que pueda continuar con la ayuda hacia los animales.

“Con mi esposa compramos con nuestro dinero, ya que se van entre tres y cuatro quintales de concentrado al mes, hay personas que también colaboran”, refirió Julio, quien sale todas las noches para darle de comer a unos 30 perros, que se han quedado sin hogar.

“Es un acto de caridad y humanidad que deberíamos hacer todos. No solo es apoyar a las personas, sino también que los animales que son creación de Dios. Tuvieron hogar, fueron comprados por alguna razón, pero lamentablemente lo echaron a la calle”, lamentó.

Para Julio, este tipo de obras se hacen porque nacen del corazón, muchas personas han cambiado de pensamiento y les ha despertado el deseo de ayudar.

Además, Hernández ayuda cuando algún perro es arrollado, le brinda asistencia cuando son heridas leves, de lo contrario busca la ayuda de un especialista.

“Queremos un refugio, pero ahorita no podemos, por eso no nos podemos quedar con muchos animalitos. Desde hace tiempo hemos buscado apoyo con las autoridades municipales, pero no han querido apoyar, ya que creo que no es importante para ellos”, puntualizó.

Comedores solidarios

En Villa Hermosa, San Miguel Petapa, vive Jhon Monsalve, quien desde hace cuatro años empezó a rescatar a perros abandonados y que eran atropellados en las calles.

“Los llevaba a la veterinaria y posteriormente los cuidaba, buscaba apoyo para pagar cuentas, medicamentos, comida y hogares temporales”, comentó Monsalve.

Desde el 2013 a la fecha, ha ayudado a unos 60 animales, pero al observar la necesidad de los canes y que comían lo que encontraban en la calle, decidió crear los comedores solidarios para perros.

“Nació por la necesidad de tanto animalito abandonado, verlos comer cualquier clase de basura; era difícil no hacer nada. Empecé afuera de mi casa, ahí coloqué un comedor, hace tres años”, recordó.

Encontrar la forma de darles agua y comida no fue fácil, ya que algunos transeúntes se roban los recipientes, por lo que empezó a colocar envases plásticos y la comida en el suelo. 

“Pasan perros, gatos, pájaros o caballos a comer, la idea es ayudar a los animales, que puedan tener algo para comer”, agregó.

El segundo comedor solidario está ubicado en la 54 compañía de Bomberos Voluntarios, en Villa Canales, ya que los socorristas tenían un perro que lo nombraron Conato y ante la falta de recursos le solicitaron ayuda.

“Otras personas me apoyaron y llevé donación para el perro. Los bomberos me contaron que algunos canes dormían en la subestación, por lo que me surgió la idea de darles de comer, ya que para el humano es horrible dormir sin comida, pero un perro ha de ser igual”, explicó.

Monsalve comentó que a través de publicaciones en redes sociales o al 56495411 ha logrado obtener ayuda para los animales, que “son mascotas con dueños irresponsables, que la calle adoptó”.

“Tengo un lema que es adopta, castra y educa, para que podamos eliminar el círculo y evitar más sufrimiento para los animales”, puntualizó.

Amigables con las mascotas

En redes sociales usuarios han compartido fotos de lugares que también brindan comida a las mascotas.
En San Lucas Sacatepéquez una abarrotería decidió colocar comida para perro en la banqueta, que es aprovechada por decenas de animales que viven en la calle.

En Teculután, Zacapa, un señor al que apodan Chichi, se ha preocupado por los perros y ayuda para que tengan comida.
En Las Charcas, zona 11 capitalina, vecinos colocaron un dispensador de comida para perros, el cual es aprovechado por muchos canes abandonados.

Escuintla, Chiquimula, Antigua Guatemala, Quetzaltenango, entre otros se han unido al apoyo de darle comida a los perros. 

Visitante

Posted by Serviteca Goodyear Noriega, S. A. on sábado, 7 de octubre de 2017

ESCRITO POR: