En el evento también se desarrollaron temas sobre los conocimientos tradicionales sobre el maíz, el impacto del cambio climático, su origen y futuro, así como el sistema maíz o sistema milpa, entre otros.
Samuel Estacuy, director regional del Consejo Nacional de Áreas Protegidas (Conap), indicó que es importante mejorar el sistema de producción de maíz para contribuir con la seguridad alimentaria.
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Señaló que en Guatemala se han identificado 13 tipos de maíz y es el occidente del país el área con mayor diversidad del grano.
“Se está gestando un proyecto que pretende hacer estudios genéticos para identificar más razas y subrazas, esto contribuye a enfrentar el cambio climático, porque permite identificar especies resistentes a este problema o a plagas”, pues estas son las principales amenazas del cultivo, afirmó.
Luis Ramírez, coordinador del proyecto Buena Milpa, de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, aseguró que el maíz es una planta muy fuerte y rendidora, ya que produce pese al cambio climático o las plagas, lo que permite muchas veces que los agricultores tengan alimento.
Explicó que el sistema milpa consiste en que este no se siembra solo, sino con otros cultivos como frijol, ayote, haba y arveja, lo cual beneficia al agricultor, pues si una plaga afecta al maíz, obtiene frijol y otros productos agrícolas.
