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Rivera señaló que las reformas fueron a la mayoría de artículos. “Hubo cambios de forma y de fondo. Los alcaldes comunitarios señalaron que el contenido de varios artículos era ambiguo y poco claro, con las reformas se ampliaron conceptos y quedó explicado detalladamente”, señaló la funcionaria.
Algunos de los artículos reformados fueron los referentes a la desmembración de tierra, medida que causó la molestia de los quetzaltecos. “Con la reforma un vecino podrá desmembrar de su propiedad un terreno con un mínimo de 80 metros cuadrados, esa fue una petición que fue atendida”, acotó Rivera.
La funcionaria aclaró que las peticiones de los alcaldes comunitarios que contravenían el Código Municipal y otras leyes de observancia general no fueron tomadas en cuenta en las reformas por ilegales, y mencionó: “Los alcaldes pidieron tener el control de las licencias de construcción en sus comunidades, esa petición fue rechazada porque existe un departamento específico que funciona en la municipalidad”.
Para la jefa de la Dirección de Gestión Territorial con la publicación de las reformas concluye un proceso de cabildeo y de oposición de parte de las autoridades comunitarias del municipio.
No avalan reformas
Mario Pérez, representante de las 24 comunidades comunitarias aglutinadas en la Coalco, expresó que no avalan las reformas porque no contienen ningunas de las peticiones que ellos presentaron a la mesa técnica.
“A raíz de la manifestación –15 de marzo del 2019– nos tomaron en cuenta y se formó una mesa de diálogo donde presentamos nuestras propuesta a la comisión técnica, pero nuestra opinión no fue tomada en cuenta ni la comisión, ni en el Concejo”, argumentó Pérez.
La Coalco anunció que presentará un amparo ante la Corte Suprema de Justicia para dejar sin efecto las reformas al POT.
También presentarán una denuncia contra el Concejo y las autoridades de la Dirección de Gestión Territorial.
“Ahora si el Concejo conocerá el poder de manifestación de la 24 comunidades, el pueblo se va a levantar, vamos a protestar porque el alcalde cree que está por encima de los vecinos”.
BID efectuó estudio
Banco Interamericano de Desarrollo (BID) elaboró en el 2013 el plan de desarrollo para la ciudad de Quetzaltenango, que se denominó “Xelajú sostenible”. El documento propuso cuatro ejes de trabajo para desarrollar al municipio, fortalecimiento de la administración financiera y la transparencia en la Municipalidad, administración eficiente del servicio de agua entubada y aguas servidas, manejo de desechos sólidos, y el Plan de Ordenamiento Territorial.
El POT contempla seis ejes de trabajo
Sostenibilidad: cuidado de recargas hídricas, zonas forestales, limita ocupación de áreas valiosas por su diversidad.
Bien común: interés social, recuperar espacios públicos, ornato, propiciar normas.
Preparación territorial: reducir medidas de mitigación, regulación de áreas susceptibles a deslizamientos e inundaciones.
Competitividad: Agilización de trámites, transparencia en procesos, vinculación dinámica entre territorio del área metropolitana de los Altos y la ciudad de Xelajú.
Movilidad: proyectar rutas alternas, crear nuevas rutas, periférico sur, definición de anchos mínimos de vía, transportes colectivos.
Clasificación del uso del suelo: siete usos urbanos y cinco rurales.
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