Los vecinos molestos se trasladaron de sus comunidades hasta el área urbana de Cunén, donde rodearon la municipalidad y decidieron quedarse en el lugar sin permitir el acceso de los trabajadores, pues exigen que el alcalde detenga los trabajos.
“No ingresamos ni colocamos candados en las puertas para no caer en ilegalidades”, aseguró Oxlaj, quien añadió que integrantes de 14 comunidades se turnarán para no permitir que nadie ingrese al edificio municipal.
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Alcalde no responde
Se trató vía telefónica de consultar al alcalde Guadalupe Baten, pero la llamada la atendió una persona que dijo ser colaborador del funcionario e indicó que el jefe edil estaba reunido con vecinos de una comunidad y no podía atender la llamada.
También agregó que desconocían si el edificio municipal había sido ocupado por los vecinos inconformes, luego indicó que el funcionario atendería la llamada, por lo que se insistió, pero no hubo respuesta.
En una reunión la semana pasada, el alcalde Guadalupe Baten dijo que el proyecto de agua entubada seguía en firme y según él, la inversión serían Q10 millones o probablemente se invertirían más recursos. También le restó importancia a la mesa de diálogo.
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Reynabel Samayoa, gobernador de Quiché, mencionó que esperaría que el diálogo se activara nuevamente, aunque lo considera difícil, porque las posturas están muy marcadas y ninguno de los dos grupos quiere ceder. Añadió que, si alguno de los inconformes comete actos ilegales, las autoridades tendrían que actuar como manda la ley.
Carlos López, vecino de Cunén, manifestó su preocupación por el problema entre vecinos, ya que podría haber víctimas mortales. Recordó que en ese municipio no hay subestación de la Policía Nacional Civil ni Juzgado de Paz, porque hace varios años fueron expulsados cuando se registró la captura de una mujer señalada de secuestro, y según vecinos, está tenía vínculos con un agente, aunque nunca se conoció de qué tipo.
Enrique Pérez Ceto, auxiliar de la Procuraduría de los Derechos Humanos en Nebaj, dijo que en Cunén en cualquier momento la situación podría empeorar. Añadió que los enfrentamientos muestran una población polarizada, sumado la falta de autoridades en el municipio y una mesa de diálogo mal encaminada.
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