Las chicas dirigidas durante nueve años por el entrenador nacional Benjamín Monterroso consiguieron el noveno título en su historia.

Mientras que las quetzaltecas tuvieron que beber otro trago amargo, porque es la tercera vez que el rival de turno se impone en su objetivo de llevarse la primera copa al occidente del país.

Intenso

La final de vuelta fue bastante cerrada, debido a que las visitantes buscaron de varias formas el triunfo. El equipo que impuso el ritmo por sus necesidades fueron las quetzaltecas, quienes tuvieron las jugadas más claras en el transcurso del juego.

Por medio de Rocío Velásquez, Xela intentó hacer daño. Al minuto 55, la artillera estremeció el travesaño de la guardameta Noemí Franco, de Unifut, quien pasó un buen susto por el potente disparo.

Después de esa jugada, las dirigidas de Monterroso se resguardaron para mantener, el marcador que les otorgaba la corona. Casi al final del juego, Jennifer Barrios casi abre el marcador con un potente disparo que tapó bien Franco.

“El trabajo de ellas fue decisivo para ganarle a Xela. En estos nueve campeonatos con el equipo, este fue el más sufrido. El cetro está dedicado al esfuerzo de las patojas; ellas han hecho posible que la gente se interese más en el futbol femenino”, agregó el entrenador de Unifut.

La única incidencia de este compromiso fue la sustitución por lesión de la creativa de las capitalinas, Vivian Herrera. Su lugar lo ocupó Alison García, al minuto 69.

Xela logró en esta nueva final su tercer segundo lugar en la Liga Nacional Femenina, tras los conseguidos en el Apertura 2011 y 2014.