BBC NEWS MUNDO

Premier League: por qué el título máximo del fútbol inglés está amenazado por sus propios campeones

La Liga Premier entra en la temporada 2019/20 como una de las competiciones por el título más emocionantes de la historia. Pero también más amenazadas.

Manchester City ganó el Community Shield a penaltis, pero se vio cómodo en la mayor parte del juego. (Foto:Getty Images)

Manchester City ganó el Community Shield a penaltis, pero se vio cómodo en la mayor parte del juego. (Foto:Getty Images)

En Europa, los clubes de la Premier se hicieron con las cuatro finales europeas. Y, sin embargo, tal vez en su momento más culminante, la liga más rica del fútbol se enfrenta a una serie de desafíos, muchos de ellos planteados por sus propios campeones.

Una de las razones clave del éxito de la Liga Premier desde que emergió de la antigua Primera División inglesa en 1992 es lo competitiva que siempre fue.

La imagen que se promociona es la de enfrentamientos rápidos y completos en donde en cualquier equipo en cualquier partido puede vencer al otro. Pero esa imagen está en riesgo.

Con el tiempo, los principales clubes en la liga se han reunido en lo que se ha convertido el “top seis”: los dos equipos de Manchester; el Liverpool; los rivales del norte de Londres, Arsenal y Tottenham, y el Chelsea, con sede en el distrito de Fulham, al oeste de la capital británica.

El peligro ahora es que esto podría derivar en el “top uno”.

“El fútbol está roto”

Mo Salah marcándole un tanto al Tottenham en la final de la Liga de Campeones.
Getty Images
A los fans del Liverpool les encantaba ganar en Europa, pero la mayoría preferiría que hubieran ganado la liga.

La temporada pasada fue apasionante porque el Liverpool presionó al Manchester City todo el tiempo.

Cada uno ganó el trofeo que el otro quería realmente.

No hay nada que el Liverpool quisiera más que ganar un título de liga por primera vez desde 1990. Para sus fans, son 29 largos años de espera. Y contando.

El Manchester City, por otra parte, estaba desesperado por llevarse a casa la Liga de Campeones, el único trofeo que le falta en su vitrina desde que Abu Dahbi asumió el control (hace más de una década).

Pero a nivel nacional se vieron, de repente, aterradoramente invencibles.

Ningún equipo ha ganado la Liga Premier más de tres veces seguidas. Pero el Manchester City lleva dos campeonatos seguidos, anotando la mayor cantidad de puntos en una temporada (100) en 2017/18 y ganando por un margen récord de 19.

Su total de 98 puntos la temporada pasada fue el segundo más alto de la historia.

Son otra cosa.

Pep Guardiola habalndo con Rodri.
Sebastian Frej/MB Media/Getty Images
Pep Guardiola es considerado por muchos el mejor entrenador del fútbol moderno.

Derrotaron al Watford 6-0 en una final de Copa FA en una muestra de dominio tan completa que hizo que algunos expertos declararan que “el fútbol está roto”.

Con el hombre considerado el mejor entrenador del fútbol moderno, Pep Guardiola, el City podría dominar el futuro.

Sin duda, disfrutaron de una buena pretemporada y ganaron el Community Shield, en contraste con el Liverpool, que tuvo problemas en sus juegos de preparación con muchos jugadores clave como Mohamed Salah, Sadio Mane, Roberto Firmino y Alisson, quienes llegaron tarde tras haber participado en la Copa Africana de Naciones (Afcon) y en la Copa América.

Y el Liverpool también tiene que resistir el impacto psicológico de haberse acercado tanto al título y de haber fallado.

La crisis

Mientras tanto, ninguno de los otros equipos en el “top seis” parece capaz de causarle al Manchester City muchos problemas.

Arsenal fortaleció todavía más su ofensiva con la llegada de Nicholas Pépé, pero su defensa sigue causando dudas a pesar de la contratación a última hora del brasileño David Luiz.

El Chelsea tiene un nuevo manager, Frank Lampard, quien probablemente necesitará un tiempo para poner en marcha sus planes. Además, los azules han perdido a Eden Hazard, que se fue al Real Madrid, y están bajo un embargo de transferencias.

Eden Hazard
Reuters
El cambio de Eden Hazard al Real Madrid dejó al Chelsea sin su mejor jugador.

Ole Gunnar Solksjaer entra en su primera temporada completa como entrenador del Manchester United, tras los resultados desalentadores al final de la temporada 2018/19.

Sus probabilidades de 40/1 son, por mucho, las mayores que tiene el club de ganar la Liga Premier.

Todo esto apunta a una temporada mucho más parecida a la 2017/18 —en la que el City se hizo con el título a mediados de abril— que al juego emocionante y cercano del año pasado. Y ahí es donde acechan las amenazas.

Si la Liga Premier se transforma en una perpetua carrera de un solo caballo, como en Italia (la Juventus, campeona ocho años consecutivos) y en Alemania (el Bayern de Múnich, siete), se convertirá inevitablemente en una liga mucho menos atractiva para los espectadores.

A nivel doméstico, los hinchas podrían considerar no renovar las suscripciones, especialmente si la economía de Reino Unido experimenta una recesión, lo cual ocurriría si hay un Brexit (la salida de la Unión Europea) sin acuerdo, según sugiere la Oficina de Responsabilidad Presupuestaria (OBR).

A nivel internacional, la lealtad de los aficionados y el interés es más elástico.

Italia y Alemania tuvieron dificultades recientemente para que sus fans en Asia y África se interesaran en sus ligas, sobre todo porque se puede atraer a poca gente hacia una competición deportiva cuyos resultados parecen bastante claros desde el principio.

Los hinchas

Andrea Agnelli
Getty Images
Andrea Agnelli, presidente de la Juventus, es el creador intelectual de la Superliga Europea.

Si este es el comienzo de la era del City, el efecto afectará también a la Liga Premier.

Los otros grandes clubes de la Premier comenzarán a quejarse sobre el dominio del City. Y en ese momento la atención podría comenzar a centrarse en la hasta ahora rechazada Superliga Europea y sus promesas de US$560 millones al año.

Esa propuesta liga, ideada por el presidente de la Juventus, Andrea Agnelli, fue rechazada por la Asociación de Clubes Europeos, que hizo una votación sobre ella a principios de este año.

Pero el plan sigue ahí, y con el tiempo podría verse como algo más atractivo.

Después de todo, fue Europa lo que mantuvo a aficionados del Tottenham, el Chelsea y el Arsenal la temporada pasada, mucho después de que sus ambiciones por la Premier se desvanecieran.

Los clubes ingleses sienten que hay un límite en la cantidad de aficionados que pagarán por ver fútbol en directo.

Si esos hinchas se interesan más por juegos europeos que por ingleses, se alterará enormemente la dinámica que regula las relaciones entre clubes, sus ligas y la UEFA.

Y esa es la verdadera amenaza.

A menos que el Manchester City pueda ser frenado, la Liga Premier corre el riesgo de seguir el camino de la Serie A, la Bundesliga, la Premiership de Escocia y muchos otros títulos que sucumbieron al dominio de un solo equipo.

Si lo hace, su declive habría comenzado justo en la misma temporada en que parecía ser la mejor de las ligas.

ESCRITO POR: