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La manos milagrosas del costarricense Keylor Navas, tan decisivas para el título del Real Madrid como los goles de Cristiano Ronaldo

Keylor Navas y Cristiano Ronaldo representan dos polos opuestos del fútbol, pero el portero tico y el delantero portugués comparten un lugar común que ha sido crucial para el Real Madrid.

Ambos lograron transformar los silbidos y críticas que recibieron de parte de la afición madridista en aplausos y elogios al ser los dos jugadores más decisivos en el tramo final de una temporada que está siendo de ensueño para el conjunto blanco.
Uno siendo letal con sus goles y el otro convertido en salvador al evitarlos.

Volvió a ocurrir el pasado domingo en la victoria frente al Málaga, que selló el primero título de liga de Real Madrid desde 2012.

Si Ronaldo abrió la cuenta con su gol en el primer minuto del partido, fue la mano milagrosa de Navas la que impidió el empate de Sandro.


El portero tico arriesgó su físico para volar hasta el ángulo y sacar el balón que se incrustaba por toda la escuadra.

Ese tipo de intervención, clave para mantener la ventaja en el marcador cuando más presionaba el conjunto andaluz, fue similar a la que tuvo el miércoles contra el Celta o el fin de semana pasado contra el Sevilla.

No en vano, en esta temporada, el costarricense jugó 40 partidos de titular en los cuales recibió 49 goles y paró 117 pelotas, según estadísticas del Real Madrid.

Este resurgir de Navas, que en marzo se encontraba en el momento más delicado de su carrera vestido de blanco, coincidió con el de Ronaldo.

Desde abril, el portugués ha anotado 14 goles de los 40 que ha marcado este año, sumando los cinco que convirtió en los cuartos de final de la Liga de Campeones contra el Bayern Múnich y los tres en el partido de ida de las semifinales frente al Atlético de Madrid.

En ambas eliminatorias Navas también tuvo un papel decisivo, en especial contra el conjunto colchonero cuando tuvo una doble parada a los tiros de Yannick Carrasco y Kevin Gameiro.

Reivindicación

Navas está marcando una época para el fútbol de su país, sumando el título de Liga al que consiguió en la Liga de Campeones la pasada temporada.

Sin embargo, una serie de errores este año hizo que fuera duramente criticado y que volvieran a surgir los rumores sobre su posible salida del club blanco para facilitar la llegada del español David de Gea.

Él es consciente que su figura no es la más mediática. Por eso, le toca responder con sus actuaciones en el campo.

“Tengo 3 años de contrato y no pienso en irme del Madrid. No voy a parar de luchar”, aseguró tras el partido contra el Málaga.

“Mi objetivo está claro, voy a seguir trabajando para comerme a todo lo que venga”.

Su próximo bocado lo podría tener el 3 de junio en Cardiff cuando se enfrente a la Juventus en la final de la Champions, partido en el que el Real Madrid buscará convertirse en el primer club en ganar dos ligas de campeones de manera consecutiva.

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