En un partido gris, Brasil y Ecuador empataron sin goles y dejaron un sabor amargo a los aficionados que asistieron al estadio Rose bowl, para presenciar un juego que en papel prometía un espectáculo, pero que quedó en total deuda.
Dado que los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro están a la vuelta de la esquina, el técnico Dunga tuvio que elegir en dónde utilizar a Neymar, a quien su club Barcelona decidió liberar para solo uno de los dos torneos. El astro azulgrana observó desde las gradas el partido, que en un comienzo, parecía que sería dinámico y con goles.
Ni Jonás, ni Coutinho pudieron pesar en el marcador en la primera parte, que fue cuando la selección de Brasil causó mayor peligro, gracias a la agresividad de Willian, que minutos después se apagaría.
Para Ecuador, que en momentos estuvo cerca de abrir el marcador, gracias a Bolaños y Valencia, el resultado finalmente fue el mismo. En el papel, Brasil fue superior con 5 remates al arco, contra 3 de Ecuador.
