Podría tratarse de un guiño a la explosión del ciclismo en Gran Bretaña, tras los éxitos consecutivos de Bradley Wiggins (2012), primer ganador británico del Tour, y Froome (2013), ambos al frente del pujante equipo sajón Sky.
Wiggins, ausente el año pasado por lesión, se perderá esta edición por decisión técnica y el honor británico recaerá en Froome que en 2014 no ha brillado debido a distintos contratiempos (enfermedades y alergia).
Incluso el reciente Criterium Dauphine, en el que defendía el título, se le ha escapado sobre el final aunque, hay que recordar, que sufrió una caída dos días antes de la última jornada.
Siempre competitivo tanto en los puertos como en contrarreloj, el británico de 29 años criado en África no ha vuelto a correr. Igual que su principal rival, Contador, de 31 años, que ha recuperado su garra ofensiva y ha cosechado importantes victorias en 2014 (Tirreno-Adriático y Vuelta al País Vasco).