China, con dos nuevos oros en clavados, en la prueba femenina de trampolín de 1 metro y en la masculina de saltos sincronizados en trampolín de 3 metros, consolidó su primer puesto en el medallero, con cinco oros, dos platas y dos bronces.
Pero si el dominio chino en los clavados no es una novedad, tampoco empieza a serlo las buenas actuaciones brasileñas en aguas abiertas.
Poliana Okimoto y Ana Marcela Cunha ganaron oro y plata en la prueba de 10 km en aguas abiertas, sumando de esta manera cada una su segunda presea al haber subido también al podio en 5 km tres días antes.
La tercera plaza fue para la alemana Angela Alexandra Maurer, a un segundo de Okimoto, ganadora de la prueba, que ya había sido plata en 5 km, mientras que Cunha, sumó una plata al bronce que había ganado en la distancia corta.
Brasil lleva ahora 16 medallas en su historia en los Mundiales, tras las cuatro ganadas en Barcelona.
La tercera medalla latinoamericana de la jornada llegó con los clavadistas mexicanos Rommel Pacheco y Yahir Ocampo, sobre los que se habían planteado dudas en su país sobre su selección para el Mundial, y que respondieron con un bronce.
México consiguió su segunda medalla en la ciudad condal, las dos en clavados, después de que Kevin Chávez también fuera tercero en trampolín de 1 metro. El oro fue para los chinos Qin Kai y He Chong.