Jansrud, de 28 años, continúa el legado dejado en la prueba por Kjetil Andre Aamodt, triple campeón olímpico en 1992, 2002 y 2006, y de Aksel Lund Svindal, ganador en Vancouver 2010, pero decepcionante en Sochi 2014, donde fue séptimo.
Pero la imagen de la jornada fueron los ojos de Miller, empañados por la emoción, que asistían a la coronación de Jansrud.
Miller se convertía mientras pensaba en su hermano en el medallista de más edad de la historia del esquí olímpico alpino.
Chelone Miller, el hermano de Bode, que era un especialista en snowboard, fue encontrado muerto en abril del 2013 en California, cuando tenía 29 años, víctima de convulsiones.
“Gracias por todo el apoyo. Hoy fue uno de los días más emotivos de mi vida. Extraño a mi hermano”, dijo Miller, que tiene 36 años y 127 días.
“Es un gran día, para mí emocionalmente. Han sido dos años muy duros, con el fallecimiento de mi hermano y muchas lesiones”, expresó.
La muerte de Chelone Miller tuvo su origen en un accidente de moto en el 2005 que lo dejó en coma durante 11 días, según la federación estadounidense de Snowboard.
El bronce de Miller fue su sexta medalla olímpica de esquí alpino. Antes había ganado un oro (supercombinada del 2010), tres platas (supergigante del 2010, supercombinada y gigante del 2002) y un bronce (descenso del 2010).