En la tercera ronda Nadal, ocho veces ganador en París en nueve participaciones, jugará contra el argentino Leonardo Mayer.
Este jueves, en su debut en la pista central de Roland Garros después de que comenzara su participación en la Suzanne Lenglen, Nadal siguió dando pistas de que se acerca a su mejor versión en tierra batida.
Rey absoluto de la superficie, con sólo 15 derrotas concedidas desde 2004 en el polvo de ladrillo, Nadal sufrió una crisis esta primavera que le llevó a caer en tres ocasiones; Montecarlo, Barcelona y Roma, aunque ganó el título en Madrid.
Thiem, una de las sensaciones de la temporada y que viene de ganar al número tres mundial Stanislas Wawrinka en Madrid, mostró destellos de su calidad, con golpes a las líneas que hicieron daño al español, pero le faltó la consistencia para realmente ser una alternativa al rey de París.
Con 5-1 en contra, casi desahuciado en el primer set, el austriaco se liberó y fue capaz de encadenar tres golpes a las líneas para romper el saque a Nadal y llevarse una ovación de la Philippe Chatrier.
Pero al chico le tembló el pulso con su servicio y con una doble falta entregó la manga al campeón, que volvió a mostrar su superioridad en la segunda.
En el definitivo Thiem logró nuevamente un break, pero el español no tardó en devolverle la ruptura para ya caminar con comodidad hacia el triunfo.