El buen desempeño y el nivel que mostraron contra rivales de Cuba —potencia mundial—, Puerto Rico y Honduras, entre otros, dejó a los nacionales con una cosecha de seis preseas.
Evelyn Solís, quien compitió en la categoría de 44 kilogramos, se mostró contenta por el boleto y la medalla de bronce.
“Todos íbamos en búsqueda de las plazas. Después de haberlas obtenido nos centramos en conseguir medallas y gracias a Dios se me dio la oportunidad de alcanzarla”, dijo la judoca.
Solís, quien se había retirado de esta disciplina por cuestiones personales, demostró su potencial en el tatami.
“Muchos no esperaban esto de mí, estaba muy nerviosa, mis contrincantes tenían mucha experiencia. Gané dos de las cuatro peleas, pero fueron las más importantes para alcanzar la medalla”, refirió.
Las otras preseas llegaron por medio Andrea Menegazzo —plata—, José Ramos —plata—, Darrel Castillo —plata—, Jaqueline Solís —bronce— y Karla Lorenzana —bronce—.