Según el responsable de la delegación, el Comité Olímpico ha invertido en la contratación de entrenadores extranjeros de países como Ucrania, Estados Unidos, Canadá y Cuba, con el fin de elevar el nivel de los deportistas mediante un “trabajo muy serio”.

Rajzman reconoció que meterse en los primeros tres lugares de Toronto 2015 no será una tarea fácil porque habrá una fuerte competencia con otros países como Canadá y Cuba, sin olvidar al favorito Estados Unidos.

“Brasil tiene la ambición de entrar en los tres primeros. Sabemos que será una pelea dura”, dijo.

Rajzman lamentó que el fútbol de su país, al que calificó como “una religión” no pase por un buen momento tras no ganar el Mundial del 2014 en casa y despedirse de manera temprana de la Copa América recién concluida en Chile, pero espera que el panorama cambie en Toronto con una “gran actuación de un joven equipo”.

Sobre las posibilidades de medallas, Rajzman comentó que hay atletas de alto nivel mundial en deportes como judo, tiro con arco, voleibol de playa, gimnasia, entre otros, que conforman una “delegación experimentada mezclada con jóvenes”.

Rajzman destacó que los juegos de Toronto son muy importantes para Brasil porque son la antesala de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016.

Pese a las altas expectativas de Brasil en Toronto 2015, el responsable de la misión lamentó que en su país las medallas que realmente se destacan son las doradas, mientras en otros países las de plata y bronce son “reconocidas” y no son para “cualquiera”.

“En Brasil ser segundo y último es la misma cosa”, opinó Rajzman, que destacó que ser medallista significa “pasar a la historia”.

El exjugador de voleibol, plata en Los Ángeles 1984, indicó que un éxito de este tipo es un “reconocimiento” para toda la vida.