En el Barsa todo el mundo sabe lo que se juega el equipo. Llega el gran momento y lo hace con un buen Barsa. Alejados los fantasmas tras las dudas acumuladas contra el Athletic Club, el Levante o el Valencia, el equipo del Tata Martino parece encontrarse en el mejor momento justo cuando empieza a concretarse el futuro de esta temporada.
Dispone a todo el equipo al completo y solo hace falta disponer las piezas sobre el tablero frente a un equipo mayor, repleto de talento y con ganas de reivindicarse en Europa, algo que no ha hecho hasta ahora.
El dilema del técnico azulgrana es cómo jugará su equipo. El fabuloso estado de forma de Iniesta y su desequilibrio invitan a un cambio de esquema.
La mejor versión del Barsa esta temporada se ha visto con cuatro centrocampistas, la referencia delante de Messi y un dibujo asimétrico por la banda, con Pedro o con Alexis. Esa es la única duda que podría tener Martino.
Para salir adelante, el Barsa necesita fiabilidad defensiva ante un equipo goleador y aprovechar esa conexión entre Cesc y Messi que ha visto 11 asistencias de uno para el otro desde el inicio de la temporada.
El Mánchester City no podrá contar son su principal estrella, el argentino Sergio Agüero, y es muy dudoso Fernandinho para disputar los primeros octavos de final de la Liga de Campeones en la historia del club.
El Kun, máximo goleador del equipo con 26 tantos esta temporada, no estará recuperado de la lesión muscular que sufrió a finales de enero, si bien el técnico Manuel Pellegrini podrá confiar su ataque al español Álvaro Negredo, que sigue de cerca la cuenta del atacante argentino, con 23 goles.
El chileno contará además para el centro del campo con el francés Samir Nasri y el español Javi García, que reaparecieron este fin de semana tras sendas lesiones, mientras el defensa serbio Matija Nastasic continuará de baja.
Los citizens llegan al choque con una dosis extra de moral tras haber derrotado el sábado recién pasado al Chelsea del portugués José Mourinho.