El Barcelona pagó esos 10 millones de euros a la empresa N&N, propiedad del padre del delantero, y después otra comisión de 30 millones adicionales cuando se cerró el traspaso en 2013.
En el caso de que Neymar cambiase de opinión y se negase a fichar por el club catalán, N&N tendría que devolver los 10 millones de euros, según confirmó el padre de Neymar, que también dijo que el Santos sabía de la existencia de ese acuerdo.
Da Silva aseguró que pidió al Barcelona que publicase los datos del contrato y del fichaje de Neymar para que el jugador tenga “paz” antes de jugar el Mundial de Brasil, que tendrá lugar entre los próximos 12 de junio y 13 de julio.
“Quiero dar paz a Neymar para que juegue el Mundial de este año libre de especulaciones. Estamos aclarando toda la situación del contrato por esta causa”, comentó.
Antes de publicar las cifras de la operación, dimitió el presidente del Barcelona, Sandro Rossell, quien fue sustituido por Josep Maria Bartomeu.
Según los datos divulgados por el Barcelona, después de que un socio cuestionase la operación en la justicia, el club español pagó 40 millones de euros a N&N y 17,1 millones al Santos.
El acuerdo contempla otras partidas que no había detallado hasta ahora y que incrementan considerablemente el montante de la operación, cuyo costo total, sumando el traspaso y el salario del jugador en cinco años, alcanza los 132,2 millones de euros.
Entre las cláusulas adicionales al contrato hay varios acuerdos de colaboración por 14,4 millones de euros, además de un acuerdo entre los clubes para la celebración de dos amistosos, uno de los cuales tuvo lugar el pasado agosto.