Con su tridente ofensivo formado por Mané, el brasileño Roberto Firmino y el egipcio Salah, tan prolífico como cómplice dentro y fuera del campo, los Reds llegaron a la final de la Liga de Campeones la temporada pasada convirtiéndose de paso en el mejor ataque de la historia de la competición europea con 47 goles en 15 partidos.
“Son jugadores que se complementan muy bien”, explica Pedro Miguel Pauleta, exdelantero del PSG (2003-2008). “Firmino es un jugador muy inteligente con sus movimientos, Sadio Mané es muy rápido y Salah está un poco entre los dos, es un jugador muy veloz pero también muy bueno técnicamente”.
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Menos brillante esta temporada, al igual que el egipcio, el trío ha marcado sin embargo cinco de los siete tantos en la fase de grupos de la competición, muestra de su enorme importancia en el sistema de Jürgen Klopp. Salah, después de un verano post-Mundial complicado, ha vuelto a su mejor nivel desde finales de octubre, con seis goles y dos asistencias.
Pero si el trío marca menos es también porque Klopp no está tan pendiente del ataque. Con 5 goles encajados, los de Anfield son la mejor defensa de la Premier League, empatados con el Manchester City.
Incógnita Neymar
Si el Liverpool cuenta con un potente tridente, el PSG dispone de un cuarteto de muy alto nivel con Neymar, Kylian Mbappé, el uruguayo Edinson Cavani y el argentino Angel Di María, sin contar a sus bazas en el banquillo, como el comodín Julian Draxler.
“Son también jugadores de clase mundial, que pueden marcar la diferencia en cualquier momento”, añadió Pauleta. “Es prácticamente imposible que uno de ellos no marque al menos un gol en cada partido”, expresó.
Con 11 goles en la Champions, el balance de los parisinos es superior al de los ingleses, gracias en gran parte a la goleada 6-1 al Estrella Roja de Belgrado, equipo contra el que el Liverpool perdió 2-0 en Serbia la pasada jornada.
¿Será capaz el PSG de hacer un mejor partido que en Anfield (derrota 3-2) sin Neymar? La presencia del brasileño, tocado en los aductores en un partido con su selección la semana pasada, es incierta, aunque su entrenador, el alemán Thomas Tuchel, cree “que puede jugar” el miércoles.
El técnico también tiene que afrontar otro problema: la falta de conexión y de complementariedad en el juego entre Cavani y la pareja Neymar-Mbappé, todavía por debajo de sus homólogos ingleses en esta faceta.
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