Así, nada más sonar el pitido inicial, los jugadores se reunieron abrazos junto al círculo central para dejar clara su intención de no jugar, como anunciaron. Segundos después, el árbitro señaló la suspensión del partido.
Hace tres días los jugadores recordaron que desde hace varios meses no cobran su salario, “pese a las promesas de pago llevadas a cabo por el presidente”.