Recién estrenado su diploma de entrenador, el adjunto de Ancelotti afirma que ha aprendido lo que quiere cuando dirija un banquillo, confiesa que tiene en mente incluso a algunos de sus ayudantes y el sistema de juego: “Mi equipo será equilibrado pero dirigido al ataque. Su juego será sencillo pero ofensivo”.
En cuanto a sus adjuntos, asegura que, no será fácil ganarse su confianza, pero si lo logra será para darles mucha confianza. “Mi confianza no se gana fácil, pero cuando la doy es para que la gente la use”, dice.
“Mi ambición es seguir creando y dando. Sé que estoy hecho para eso, para transmitir, para ser útil. Y lo seré más si entreno a un equipo”, dice.
“Como me siento capaz, me obligo a actuar. Podría quedarme tranquilo, pero quiero probar”, añade.
“Quiero conocer mis límites, mis deseos. Quiero ver si soy capaz de llegar hasta el final de mis ambiciones. Pero también quiero aprender, trabajar, avanzar”, señala.
“Quiero ver hasta dónde puedo llegar como entrenador”, agrega.
El jugador no da plazos sobre el momento en el que se dirigirá a un equipo.
“Por el momento soy el segundo del Madrid, de Ancelotti, que es un buen entrenador, aprendo a su lado. Lo mismo que con el presidente. Tengo la suerte de tener una relación plena de respeto y de afección con él desde que vino a buscarme a Turín. Sin él nunca habría ido al Madrid”, asegura.
El jugador señala que en su preparación en Francia para conseguir el diploma de entrenador ha dado un paso adelante.
“Las cosas que tenía en la cabeza, que no lograba definir, se han aclarado. He entendido lo que quería hacerlo y cómo hacerlo”, indicó.