Hoy día, junto a ella y su abuela, ríen al recordar esos momentos de infancia en los que también quemaban cohetillos y estrellitas, además de degustar tamales.
INQUIETO
Su madre y su abuela coinciden en que Robin se desaparecía a cada instante, pero que no se preocupaban porque sabían que estaba en la sala de juegos mecánicos o con sus amigos, en la tradicional chamusca de barrio.
Cuando en algunas ocasiones lo iban a buscar, él, al notar que ambas lo observaban, salía corriendo, aunque otras las esperaba indicándoles que iba a anotar un gol en su honor.
Betancourth recuerda que a los 14 años empezó a jugar con más formalidad con equipos de su pueblo natal, San Francisco.
Dos años después pasó a formar parte de un equipo local que se llamaba Aurora y con el que fue campeón en 11 ocasiones consecutivas.
En enero del 2011, el señor Julián Tesucún, quien formaba parte del equipo herediano, lo invitó a que militara en ese plantel.
Su carrera con Heredia le ha permitido ganar un trofeo como máximo artillero de la Liga Nacional y dos subcampeonatos.
Los laureles que ha obtenido futbolísticamente se los dedica a sus familiares y amigos, ya que han estado con él en todo momento y considera que es difícil que un jugador de provincia sobresalga o juegue en la Liga Mayor.
El ser portero en la final contra Comunicaciones y en la que su equipo, Heredia, se proclamó subcampeón, expresa que fue algo sorpresivo y que no estaba en sus planes, pero que algunos jugadores sabían de sus cualidades como atajador, y fue por ello que, sin pensarlo dos veces, el técnico Juan Carlos Elías confió en él.
Indica que está satisfecho con esa actuación porque al final siente que no defraudó a nadie, ya que pudo atajar dos penaltis y si perdieron la oportunidad de ser campeones fue por otras circunstancias.
“El juego contra los cremas me lo tomé como una revancha, ya que en el torneo anterior y por las lesiones no tuve mayor participación”, asegura.
SUS PLANES FUTUROS
En lo que respecta a los planes del próximo año, Betancourth indica que desea seguir una carrera universitaria, hacer mejor las cosas y trabajar con humildad.
Otra de sus grandes aspiraciones es contar con la oportunidad de jugar fuera de Guatemala, aunque sabe que para eso debe exigirse al máximo.
“Espero que pasen una feliz Navidad y un buen Año Nuevo, y que todas sus metas se cumplan”, manifestó Betancourth.
El jugador aprovechó para enviar un mensaje a la juventud de su natal municipio.
“A los jóvenes en especial, les digo que busquen la paz y que se alejen de aquellos pensamientos negativos. Hay que caminar todo el tiempo por el camino del bien. Deben apartarse de los vicios”, resaltó el delantero.