Russell es el único sobreviviente de la legión tica que llevó a su equipo el campeonato pasado el también costarricense Ronald González.
El exjugador de Antigua GFC, pieza fundamental en la consecución de las coronas del Apertura 2015 y 2016, demostró de forma rápida con los cremas toda su brillantez en el mediocampo.
Visión, buena lectura de juego y sangre fría para la definición, son algunos de los atributos del futbolista formado en Saprissa.
Pese a no ser delantero, el tico consiguió siete goles en los 19 partidos en los que vio acción. Sus compatriotas Diego Estrada, Néstor Monge y Éric Scott, ni por asomo equipararon su rendimiento.
Solo él marcó más tantos que los otros tres ticos juntos. Por mucho, fue el gran referente albo del último torneo. La afición se ilusionó con su futbol.
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En su primer clásico, el 299, salvó a los blancos de caer derrotados, cuando venció la resistencia del guardameta rojo, Nicholas Hagen en el minuto 90+4, para sentenciar el definitivo 1-1.
Desde que Russell, el pasado sábado, quedó tendido sobre el césped sintético de la casa de los miguelense al minuto 31, las alarmas se encendieron en el banquillo albo.
Aunque intentó regresar dos minutos después para seguir en el duelo frente a sus excompañeros, su rodilla derecha cedió y al 39, sobre una camilla, abandonó a su equipo.
El informe preliminar del médíco crema Fredy Fernández señala que estará ausente durante dos semanas, debido a la “elongación y ruptura del colateral interno”.
En esta semana, el timonel González tendrá la difícil tarea de encontrar a su sustituto. La vuelta de Jorge Aparicio o la aparición desde un inicio de César Morales, son algunas de las opciones que aparecen, aunque estas conllevan modificar el sistema de juego.
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