Del 1 de mayo de 1998 para diciembre del 2022, el concesionario tuvo un ingreso bruto de Q2 mil 442 millones 116 mil 236.76, en tanto que el ingreso sin IVA (impuesto al valor agregado) fue de Q2 mil 181 millones 905 mil 905.39. Así lo indica el “Informe circunstanciado del tramo concesionado Palín-Escuintla con cobro de peaje” de la Dirección de Concesiones y Desincorporaciones del Ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda (CIV).
La referida unidad está a cargo de Silvia Lucrecia Rivas Amaya, quien ayer acudió a una citación de la bancada Winaq, acompañada por el viceministro Carlos Rafael Figueroa Caballeros (del área de infraestructura), donde presentaron el documento actualizado a marzo 2023, y en el cual está el historial por ejercicio fiscal de los ingresos con y sin IVA, así como el pago de las regalías mencionadas.
El documento especifica que “el monto de los ingresos por aforos es integrado por la empresa concesionaria por las distintas operaciones en el fideicomiso tales como: prepagos, sobrantes, depósito en el mes anterior, intereses, entre otros, por lo que no coincide con el reporte del informe de aforos e ingresos mensual. Esta integración se requirió a la empresa concesionaria para conciliar los aforos e ingresos mensuales”.
La diputada Sonia Gutiérrez, de la referida bancada, cuestionó los resultados presentados, “ya que el concesionario recibió más de Q2 mil millones y que el Estado solo haya percibido (como lo indica el contrato) el 1% o sea Q21 millones, es un mal negocio y una miseria”, indicó en la citación.
Por otro lado, aseguró que hay un riesgo de incumplimiento de las cláusulas del mantenimiento de la carretera, tanto de la carretera Palín-Escuintla, como de la de Escuintla a Puerto Quetzal, que, según la diputada, “es un compromiso que se establecía y aún no se ha hecho el mantenimiento mayor ni el recapeo”.
En el artículo 4 del acuerdo gubernativo 801-97 del entonces Ministerio de Comunicaciones, Transporte y Obras Públicas, que le dio vida legal a la concesión, establece que el concesionario se obliga a la construcción por su cuenta, de dos carriles adicionales en el tramo Escuintla-Puerto Quetzal.
CIV confirma baja de tarifas
Luego de haber finalizado la citación, el viceministro Figueroa Caballeros, aclaró algunos puntos sobre el cobro del peaje, por cuánto tiempo y el mantenimiento al tramo carretero, y confirmó que la Dirección General de Caminos (DGC), estará a cargo del cobro de peaje a partir del 1 de mayo, y al preguntarle de cuanto será las nuevas tarifas respondió que en este momento están en análisis.
“Creemos que (las tarifas) van para abajo, pero ahora no le puedo brindar la certeza, pero no será el mismo valor que está en este momento. A partir del 1 de mayo, el peaje se tendrá un nuevo costo”, aseguró.
El funcionario, reiteró que de acuerdo con los estudios, las prácticas de cobro van hacia la baja, y el acuerdo gubernativo no define el tiempo en que se mantendrá “pero depende de si hay alguna modificación al acuerdo, pero hasta este momento no se tiene el tiempo que la DGC mantendrá el cobro”.
Sobre el monto de las regalías, manifestó que lo aprobado por el Congreso en el contrato de concesión, fue una regalía del 1% del monto a cobrar por el peaje, así que por cada vehículo que circuló y pagó por el peaje, el 1% se trasladó al Estado y son cifras variables. “En todo caso, a partir del 1 de mayo, ya no existirá la figura de concesión porque la DGC tomará la administración”.
En el caso de la autopista Escuintla-Puerto Quetzal, expresó que el Congreso aprobó un contrato bajo la figura de Alianza Publico-Privado, y tiene la obligación de mantener la carretera en condiciones óptimas, que incluye mantenimiento vial, señalización, chapeo, recapeo y otras.
Al ser abordado sobre el tema, el presidente Alejandro Giammattei únicamente dijo que “la decisión se dará a conocer en su momento”.
En tanto, Sandro Testelli, presidente de Marhnos Guatemala, aseguró que la empresa está preparando un informe para la entrega de la autopista, para brindar la información oficial, ya que el proyecto ha aportado muchas cosas, aparte de las regalías.
Propuesta de los vecinos
Wilson Ordóñez, del grupo “Autopista libre de peaje” y representante de los sectores de Palín, declaró que hay incertidumbre, ya que, a pocos días de concluir el contrato de concesión, no se ha generado la información oficial necesaria, y consideró que en las condiciones que planteó el viceministro en la citación no responde a las necesidades de la población, porque se habla de un cobro de peaje, sin que hasta ahora se tenga una tarifa establecida.
“En todo caso, debe haber un consenso con la población y el Ejecutivo, no debiera tomarse atribuciones previo a consultar a los vecinos de la zona de influencia”, señaló.
El alcalde de Escuintla, Abraham Rivera Estévez, manifestó en la reunión que las condiciones de vida de las personas que viven en la cabecera han sido afectadas por el paso de vehículos de transporte pesado que no utilizan la autopista y que transitan en la antigua carretera Palín-Escuintla, por lo cual reiteró que se debe considerar libre paso por la autopista sin cuota.
¿La vía a seguir?
Para el consultor en temas de desarrollo, Enrique Godoy, hay por lo menos cinco escenarios que pueden marcar el futuro de la autopista Palín-Escuintla:
- El Estado recibe los bienes y continúa su administración por medio del fideicomiso, y usando los fondos recaudados para el mantenimiento. El excedente puede ser utilizado por el CIV y la DGC.
- Gestionar un contrato solo para gestión y administración de las casetas de pago con alguna entidad financiera, que puede ser un banco del sistema o un emisor de tarjetas de crédito, y que los recursos ingresen al mismo fideicomiso existente.
- Aprobar legalmente una ampliación igual o más corta para el mismo concesionario o abrir la competencia.
- 4Retirar las casetas de cobro e integrar la autopista al sistema de carreteras nacionales y cubrir su mantenimiento con los impuestos de la distribución de petróleo y circulación de vehículos.
- Administrar temporalmente las casetas de cobro, mientras se lanza una nueva licitación bajo las modalidades tradicionales o pagar a una determinada empresa para que aplique el “peaje hundido” que es el pago a una empresa por el mantenimiento de la carretera, utilizando ingresos de recaudación fiscal.
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