Economía

Buenas noticias para quienes comercian con México, gracias a un acuerdo binacional aprobado esta semana

Guatemala y México consolidan el sistema de “aduana única” para facilitar el intercambio de información sobre el intercambio comercial entre ambos países, lo que a su vez agilizará los despachos de mercancías y reducirá los tiempos de espera.

El acuerdo aprobado permitirá que las autoridades de Guatemala y México habiliten la nueva aduana conocida como “ingenieros” en Ixcán, Quiché. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca)

El acuerdo aprobado permitirá que las autoridades de Guatemala y México habiliten la nueva aduana conocida como “ingenieros” en Ixcán, Quiché. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca)

Tuvieron que pasar varios años para que Guatemala ratificar el Acuerdo sobre Asistencia Administrativa mutua e Intercambio de Información en Asuntos Aduaneros con México, documento que el Congreso aprobó en la sesión celebrada el pasado miércoles 10 de noviembre, y que marcará un proceso de modernización para el servicio aduanero con México.

Ahora queda la fase de implementación por parte de ambas autoridades aduaneras, lo que podría consolidarse en 2022, aunque ya hay avances.

Ventajas y funcionamiento

Para los usuarios, una de las principales ventajas será la agilización y simplificación de los trámites que se realizan en los puestos fronterizos, pues habrá una menor selectividad y confiabilidad de la información consignada en las declaraciones, ya que solo se realizará una gestión.

El modelo se adaptó a las operaciones que efectúan las aduanas terrestres entre México y Estados Unidos, que ahora se replica con Guatemala, en el sentido de agilizar los procedimientos.

Werner Ovalle, intendente de Aduanas de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT), expresó que básicamente, este acuerdo permitirá coordinar con la aduana de México, para implementar el despacho conjunto e intercambiar información para detectar actividades relacionadas con el contrabando y la evasión aduanera.

Sobre la implementación, el intendente dijo que en las próximas semanas se realizará un acercamiento con sus pares mexicanos para diseñar un plan de acción de reconocimiento para los operadores económicos autorizados por Guatemala y viceversa y el impacto será en la disminución en los tiempos de despacho para una cadena logística segura.

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Ovalle afirmó que ya se contaba con avances del acuerdo y una vez ratificado, hay obligaciones que se deben cumplir, antes de realizar los primeros despachos en las aduanas.

Sobre el sistema de operación, el funcionario citó como ejemplo que actualmente, una importación de México hacia Guatemala inicia con el proceso de ingreso en la aduana mexicana, pasa por el control selectivo y si el semáforo marca verde, pasa directo al levante de la mercancía, lo que se convierte en ingreso para las aduanas guatemaltecas.

Luego se hace de nuevo el selectivo, la revisión de los productos y el levante de estos, pero con el acuerdo hay un ahorro tres pasos, ya que en una misma aduana estarán ambas autoridades haciendo la revisión y selectividad.

Nueva aduana

El acuerdo también permitirá habilitar una nueva aduana entre Guatemala y México en la aldea Ingenieros en Ixcán, Quiché, y Nuevo Orizaba, en Benemérito Las Américas, Chiapas.

Ovalle remarcó que el acuerdo permitirá agilizar los procesos con un nuevo modelo que se está proyectando y será una negociación para abordar a la brevedad posible, pues los temas que estaban pendientes eran la ubicación del recinto.

Con esta nueva aduana, exportadores de Alta Verapaz y Quiché, sobre todo del sector agrícola, podrán acceder al mercado mexicano con mayor facilidad.

En septiembre del 2020, directivos de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación de México habían reiterado que una de las preocupaciones era la existencia de solo dos aduanas en la frontera sur, lo que dificulta el comercio.

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Agexport: “Es un gran avance”

Amador Carballido, director general de la Asociación Guatemalteca de Exportadores (Agexport), explicó que este acuerdo era perseguido desde hace varios años y al contar con un Tratado de Libre Comercio con México, más la promoción de los acuerdos de facilitación de la Organización Mundial del Comercio, existe la obligación de los estados suscriptores de simplificar los trámites, para que las mercancías se trasladen con un mínimo de inconvenientes.

Precisó que este acuerdo permite el intercambio de información de las aduanas, se comparten datos sobre un proceso -de importación o exportación- que alguna compañía esté realizando, y si las dos aduanas cuentan con la misma información, no hay necesidad de dos trámites.

Anticipó que eventualmente, se usarán las instalaciones físicas del vecino país, mejor equipadas que las de Guatemala, pero los aduaneros compartirán las mismas declaraciones, lo que es un avance importante para el comercio exterior, como ocurrió con Honduras con la unión aduanera, y de esa forma, aumentarán los volúmenes de comercio entre ambos países.

Por otro lado, se esperaría que ya no continúen los reclamos de los exportadores guatemaltecos con las autoridades aduaneras de México, quienes demandan requisitos adicionales o agregan requerimientos.

Ambas partes ganan

Álvaro Sarmiento Matute, consultor en temas logísticos, expuso que es importante tener claridad sobre el contexto de este y futuros acuerdos: la Intendencia de Aduanas de la SAT está ejecutando desde hace un tiempo el Programa de Modernización Integral Aduanera (MIAD) dirigido a mejorar la eficiencia de ese servicio y Guatemala tiene compromisos claros en el Acuerdo de Facilitación de Comercio de la OMC.

“El Convenio podrá facilitar la creación de puestos fronterizos, por ejemplo, de una sola cabecera, donde el control fiscal (aduanero) y parafiscal (sanitario, migratorio) en un sentido se realice en un solo país. Por ejemplo, se podría acordar con México que las exportaciones desde Centroamérica en Tecún Umán II se controlen del lado mexicano de la frontera (Ciudad Hidalgo).

Esto implicaría reducir sustancialmente las demoras porque las autoridades de ambos países coordinarán el control documental y físico. Entonces, eso significaría reducir enormemente costos de transacción y de espera”.

Por otro lado, la cooperación e intercambio de información, incluso de perfiles de riesgo, haría más asertivo el control aduanero, reduciendo la cantidad de medios de transporte que exigen inspección física, menos atascos y estrangulamiento de flujos de camiones, reducción de costos y transporte más eficiente, lo que implica que los productos perecederos llegan más frescos a los anaqueles. O sea que es “un ganar ganar”.

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Añadió que lo anterior requiere también un serio esfuerzo de todas las instituciones gubernamentales de ambos lados de la frontera, las autoridades migratorias de ambos países y salud pública. También la posibilidad de separar flujos por ejemplo de transmigrantes con sus vehículos y pertenencias, de los camiones exclusivamente de carga.

Sobre la necesidad de abrir otros puntos aduanales con México, como Ingenieros, indicó que las distancias y kilómetros recorridos son variables pesadas en lo logístico, por lo que es importante tener varias opciones adicionales a Tecún Umán II.

“En Ingenieros y otros puestos fronterizos y la posibilidad de convertirse en potencial mercado para productos guatemaltecos es tema para considerar. Pero para ser prácticos en el corto plazo, sería recomendable enfocarse en puertos fronterizos naturales con México, para implementar gradualmente un Programa Binacional que facilite el trabajo coordinado y conjunto entre instituciones y países”, explicó.

ESCRITO POR:

Urias Gamarro

Periodista especializado en macroeconomía, finanzas públicas e infraestructura, con 20 años de experiencia en medios radiales, impresos y digitales.