Tras la decisión de la jueza Rosemarie Aquilina, el fiscal general de Michigan, Bill Schuette, presentó una apelación y solicitó que el proceso se acelere para conseguir, lo antes posible, la autorización de la declaración de bancarrota.
Detroit, la cuna de la industria automotriz de EE. UU., que llegó a tener una población de más de 1.8 millones de habitantes, tiene ahora poco más de 700 mil y una tasa de desempleo del 16%, 8.4 puntos más que la nacional —7.6%—. Su deuda supera los US$15 mil millones.
El 40% de las luces en las calles no funciona, solo un tercio de las ambulancias municipales está en servicio y más de 70 mil casas están abandonadas, entre otros signos de declive.