Excepto los gastos de consumo que mantuvieron un buen comportamiento -sobre todo gracias a los gastos en servicios- registrando una progresión de 3% (contra 3.3% en el trimestre precedente) , numerosos sectores de la economía cayeron en rojo.
De esta forma, las inversiones de las empresas retrocedieron un 2.1%, tras un alza de 5.7% en el trimestre anterior. Las inversiones residenciales se retrajeron un 5.7%. En cuanto a las exportaciones, cayeron un 7.6% cuando habían marcado un aumento de 9.5% en el cuarto trimestre.
El departamento de Comercio no realizó comentarios para explicar este freno espectacular del crecimiento entre enero y marzo, pero la Reserva Federal (Fed) había advertido en varias oportunidades que las excepcionales condiciones invernales habían provocado una desaceleración de la actividad económica.
La primera estimación del PIB por el departamento de Comercio es a menudo fuertemente revisada durante las otras dos estimaciones que se realizarán.