Economía

Complicado 2017 para Europa y EE.UU.

Se ha iniciado un nuevo año y hay dos acontecimientos del 2016 que especialmente impactarán al comercio internacional, de las cuales vale la pena hacer algunas reflexiones. 

Por un lado, la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea (UE), que eventualmente puede desencadenar en el futuro que otros países miembros de la UE sigan por el mismo camino. Por otro lado, en unos días asume como presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que ganó las elecciones con un discurso controversial poco tradicional.

En el caso de la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea, este año se iniciará el proceso de implementación. Actualmente se discute cuál es el camino a seguir, si va a ser una salida dura o una salida suave. Cada una de estas alternativas tiene sus propias consecuencias, aparte de las consecuencias naturales que tiene un proceso de la pérdida de uno de sus principales miembros.

Según el artículo de Geremy Cliffe, que compara elocuentemente la salida de la Gran Bretaña a la demolición de un edificio, dice que cuando un edificio es demolido por lo general prevalece una breve calma al principio: las explosiones de dinamita, el hormigón exhala unos cuantos mechones de polvo, se balancea un poco, hay una quietud durante uno o dos segundos y luego, con un gemido, todo se reduce a escombros.

Gran Bretaña vivirá la mayor parte del 2017 en ese momento dificultoso. Lo cierto es que se espera que en la primavera, con la aprobación del parlamento, la primera ministra, Theresa May, activará el artículo 50 del tratado de la Unión Europea, que inicia el proceso de salida de la comunidad y así comienza la cuenta regresiva de dos años del brexit y con esto terminará oficialmente su pertenencia al club europeo, como se ha sido conocida hasta ahora.

Seguramente, esto sucederá en el período previo a las elecciones presidenciales en Francia. El tema se presta para la campaña electoral, donde los políticos franceses en la contienda hablarán con dureza sobre brexit, para contrarrestar a Marine Le Pen, la candidata de derecha, que promueve que su país celebre su propio referéndum para salir de la UE.

Sin embargo, el verdadero conflicto, según expertos, se apreciará a finales de año, y prevén que una vez la negociación esté en marcha se dividirá en dos partes. La primera, y la más sencilla, se refiere al arreglo básico de la separación, el proceso por el cual Gran Bretaña y el resto de la Unión Europea se repartirán las instituciones de la asociación, así como las áreas de ingreso de la Unión mediante las cuales se regularizan los procedimientos transfronterizos y las poblaciones migrantes. La segunda, la más complicada, se referirá a la futura relación entre ambas partes. Pero esta parte tiene pocas posibilidades de ser finalizada para el 2019, como está supuestamente previsto.

En el caso de las elecciones de Estados Unidos, para los demócratas, el 2016 ha sido un año sombrío. Estados Unidos, finalmente, eligieron como su presidente a un magnate sin experiencia previa en el manejo de gobierno, que llevó a cabo la campaña electoral más divisiva en la historia estadounidense moderna. Expresó una desaprobación de la globalización y del libre comercio, que puede llevar a ese país al proteccionismo comercial contrario a las políticas de apertura comercial que ha impulsado esa nación en por lo menos los últimos 70 años, entre otras, a través de las instituciones multilaterales del GATT, ahora Organización Mundial del Comercio.

Aunque es muy difícil que el recién electo presidente logre implementar toda la agenda que propuso durante su campaña, ya que la decisión final de varios de los temas de su agenda dependerá de la aprobación en el Congreso, seguramente parte de ella sí sobrevivirá. Sus votantes escucharon con mucha atención sus ofrecimientos, pero estuvieron menos interesados en conocer los detalles de los alcances y efectos de esta política.

Por lo anterior, parece ser que pasaremos de un paradigma de libre comercio y globalización a un patrón de proteccionismo y de desglobalización con sus consabidos impactos e implicaciones para todo el mundo.

ESCRITO POR:

Eduardo Sperisen Yurt

Embajador. Representante permanente de Guatemala ante la OMC. Fue primer presidente y fundador de la Gremial de Exportadores de Productos No Tradicionales y presidente del Grupo de Negociación multilateral del Acuerdo sobre Facilitación del Comercio de la OMC.

ARCHIVADO EN: